lunes, 3 de mayo de 2021

¿LO SEGUIMOS?

 

GÁLATAS 5:14-18 Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", pero si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros. Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés. (NTV)

 

De lo que realmente es seguir a Cristo y vivir por el Espíritu. (Leer Gálatas 5:13-26)

Escuchamos hablar acerca de la importancia de seguir a Cristo, pero eso ¿qué significa?

 

Nuestro caminar con Él comienza en el momento de la salvación y continúa a lo largo de nuestra vida hasta la eternidad. Pero…

¿Cómo podemos saber si todavía estamos en el camino correcto o nos hemos alejado?

Seguir al Señor requiere obediencia a la Palabra de Dios y sensibilidad a su Espíritu Santo. Por ejemplo, las Sagradas Escrituras nos enseñan que debemos perdonar a los demás como nosotros hemos sido perdonados (Efesios 4:32). La ira, el resentimiento y el deseo de venganza son reacciones naturales, pero seguir a Cristo requiere que nos apartemos de dichos sentimientos y oremos para tener un espíritu perdonador y el amor sobrenatural de Dios por quien nos ha agraviado. Puede tomar tiempo llegar a este punto, pero a medida que dejemos que el Espíritu Santo cambie nuestra mente y nuestro corazón, podremos perdonar.

 

¡¡¡Dios ha provisto todo lo necesario para seguir con fidelidad a nuestro Salvador!!!

Su Palabra es nuestra guía y Su Espíritu nos capacita para vencer

nuestros impulsos naturales y obedecer sus instrucciones

 

Pero debemos cooperar con su obra en nosotros al renunciar a nuestras reacciones pecaminosas y al elegir caminar en el poder de su Espíritu cada día.

Seguir a Cristo no es una decisión de una sola vez; es un estilo de vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY CONVENCIDO QUE ESCUCHAR AL ESPÍRITU SANTO EN ORACIÓN, LEER Y MEDITAR LA PALABRA DE DIOS, CONGREGARSE Y OBEDECERLO ES LA ÚNICA MANERA DE SEGUIR A JESÚS Y CRECER EN LA VIDA CRISTIANA, ENTONCES ASÍ LO HARÉ PARA SER UN VERDADERO SEGUIDOR DE CRISTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kol Basar, Dios de Toda Carne (jeremías 32:27). Dios y Señor mío, El Todopoderoso, Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Isaías 6:1), eres Soberano Rey y Señor mío, por eso hoy quiero darte gracias por el Espíritu Santo y por tu Palabra, pues me ayudan a seguirte y en mi crecimiento espiritual. Tu Santo Espíritu me guía, me protege y me consuela; y tu Palabra es la mejor herramienta que pueda tener a la mano y en mi corazón, para aprender a ser un verdadero seguidor tuyo. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por ayudarme a descubrir tu voluntad para mi vida, y poner en mi el deseo y la fortaleza para seguir el camino que me has trazado; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri