jueves, 30 de enero de 2020

DE SU MANO

 

SALMOS 107:4-8 Perdidos anduvieron por el desierto, en el sequedal; no hallaron camino hacia una ciudad habitada. Estaban hambrientos y sedientos; sus almas desfallecían en ellos. Pero cuando en su angustia clamaron al Señor, Él los libró de sus aflicciones. Los dirigió por camino derecho para que fuesen a una ciudad en que habitar. ¡Den gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos del hombre! (RVA'15)

 

¿Cuál y cómo será el camino que me espera en este día?

¿Pasaré por sombras y angustias?

¿Mi pie caminará hoy por la candente arena de un desierto horrible y árido?

 

¡No lo sé! Solo sé que necesito caminar de la mano de Dios en este día, por fe y plenamente confiado en que el cuidado de Él sobre nuestros antepasados se repetirá sobre mi vida en este día. A Jacob lo halló en tierra del desierto horrible, estéril y deshabitado; sin embargo, Dios lo trajo alrededor, lo instruyó y lo guardó como a la niña de sus ojos (Deuteronomio 32:10).  Sus promesas me recuerdan que como el águila que despierta su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas; así lo hará el Señor conmigo hoy. 

 

¡El me llevará de Su mano y Él me guardará en este día!

¿Qué más puedo desear? ¿Qué más puede anhelar mi alma?

¿De qué temeré hoy, si estoy seguro de que Él me guiará por el camino recto? 

¿En quién más podré confiar?

Hoy no hay razón para que mi alma se angustie, ya que, tomado de la mano del Señor, el Buen Pastor, nada podré temer. 

 

¡¡¡Cuando Dios nos lleva de Su Mano Poderosa, la seguridad nos invade

y la fortaleza nos envuelve, porque de nada podremos dudar!!!

 

El es el Señor de la eternidad y hoy es un buen día para probar nuevamente su fidelidad y sabia dirección.

 

CONFESIÓN DE FE:

EL SEÑOR CONFORTARÁ MI ALMA, ME GUIARÁ POR SENDAS DE JUSTICIA POR AMOR DE SU NOMBRE. Y HOY, AUNQUE ANDE EN VALLE DE SOMBRA DE MUERTE, NO TEMERÉ MAL ALGUNO; PORQUE ÉL ESTARÁ CONMIGO; SU VARA Y SU CAYADO ME INFUNDIRÁN ALIENTO. EL SEÑOR ME PASTOREARÁ SIEMPRE Y EN LAS SEQUÍAS SACIARÁ MI ALMA Y SERÉ COMO HUERTO DE RIEGO Y COMO MANADERO DE AGUAS, CUYAS AGUAS NUNCA FALTAN. PORQUE DIOS ES DIOS ETERNAMENTE Y PARA SIEMPRE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rohi, El Señor es mi Buen Pastor (Juan 10:14). Gracias mi amado Rey y Señor Jesús, pues en medio de los caminos tortuosos veré tu manera prodigiosa de conducirme. Como oveja de tu prado seré sabiamente dirigido, hoy quiero caminar sobre tus pisadas sin angustia, ni soledad, ni duda, porque cuando te sigo, el horizonte se abre y la esperanza crece dentro de mí.  ¿Cuántos hoy estarán abatidos porque no han aprendido a seguirte?  Permíteme Dios mío no solamente seguirte, sino poder contarles a otros la hermosura de seguir tus pisadas y dejarnos dirigir por su sabio pastoreo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.