DIGNA
MATEO 7:24-27 Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo. (N.T.V.)
© Una vida digna de ser recompensada, es la que se edifica sobre un cimiento sólido.
© Lo valioso se construye sobre un fundamento firme.
Es posible que un gallinero no requiera una base muy buena, pero un rascacielos requiere toneladas de acero enterradas en la tierra. Jesucristo es el fundamento más fuerte y más firme sobre la cual puede construirse una vida.
Piense en su vida como un rascacielos, para ser un constructor sabio de ella es necesario:
1. Aplicar la Palabra de Dios.
Construimos una estructura duradera por medio del estudio y la aplicación de la Palabra. Los principios, valores y los mandamientos del Señor son la guía para una vida victoriosa.
2. Dar, Perdonar y Amar.
Dar sacrificialmente (Hechos 2:45), perdonar gustosamente (Efesios 4:32) y amar abundantemente (1 Pedro 1:22). En esta edificación no hay lugar para el orgullo ni el egoísmo. Estas cosas solo sirven para construir una choza tambaleante susceptible al fuego (1 Corintios 3:13).
3. Usar nuestros Dones para Glorificar al Señor.
El Espíritu Santo nos ha preparado para servir al Señor. No podemos permitirnos el ser perezosos o tener miedo, porque tenemos solamente unos pocos años para trabajar para Él en este mundo.
4. Compartir el Evangelio.
Hablar a otros de Jesucristo es el mayor servicio que podemos ofrecer a Dios y a nuestro prójimo. El Señor mismo nos ha llamado a esta tarea (Mateo 28:19).
Los constructores de rascacielos espirituales, en lugar de crear monumentos para el mundo, reflejan la Gloria de Dios. La verdad es que, aunque muchos actos de obediencia sólo los ve el Señor, Él recuerda toda palabra llena de misericordia y toda obra, y su propósito es recompensar cada una de ellas.
CONFESIÓN DE FE:
COMO CONSTRUCTOR DE MI VIDA, CUAL RASCACIELOS ESPIRITUAL, EN LUGAR DE CREAR MONUMENTOS PARA EL MUNDO, BUSCARÉ REFLEJAR LA GLORIA DE DIOS EN ELLA, ASÍ SERÁ DIGNA DE SER RECOMPENSADA.
ORACIÓN:
Padre Santo, Elohim Tzur, Dios de Roca (2 Samuel 22:47). Dios y Señor mío, Todopoderoso eres Tú, fuerte y firme como una roca, el fundamento sobre el cual puedo edificar mi vida, sin lugar a dudas de que será una edificación fuerte y bien afirmada, pues Tú la sostienes con tu diestra de poder. Gracias quiero darte hoy mi Señor y Salvador Jesús porque me has dado los materiales claves para levantar una vida sólida al aplicar tu Palabra en mi vida, amar, perdonar y dar a los demás sin condiciones, usando para servir con diligencia los dones con los que me has dotado y llevando el mensaje de salvación a mis semejantes. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.
