martes, 29 de septiembre de 2015

LA IGLESIA 1

 

COLOSENSES 1:18-24 Cristo también es la Cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo. Él es el principio, supremo sobre todos los que se levantan de los muertos. Así que Él es el primero en todo. Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, y por medio de Él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la Sangre de Cristo en la cruz. Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de Él por sus malos pensamientos y acciones; pero ahora Él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de Él sin ninguna falta. Pero deben seguir creyendo esa verdad y mantenerse firmes en ella. No se alejen de la seguridad que recibieron cuando oyeron la Buena Noticia. Esa Buena Noticia ha sido predicada por todo el mundo, y yo, Pablo, fui designado servidor de Dios para proclamarla. Me alegro cuando sufro en carne propia por ustedes, porque así participo de los sufrimientos de Cristo, que continúan a favor de su cuerpo, que es la iglesia. (N.T.V.)

 

©  ¿De qué se trata la iglesia?

En nuestro país abundan las iglesias. Dar con una puede ser fácil, pero decidir con acierto a cuál unirse implica más esfuerzo.

 

La Palabra de Dios nos da algunas instrucciones específicas en cuanto a la iglesia:

1.   Primero, analicemos el significado bíblico de la palabra "iglesia". El término "ekklesia", del griego, significa un grupo de personas que han sido llamadas fuera del sistema del mundo, por la gracia de Dios, con el propósito de congregarse para adorar y servir a Cristo.

2.   Efesios 5:29:30 especifica, además, que los creyentes son el cuerpo, y Jesús es la cabeza de esa congregación.

3.   El plan de Dios para esta santa congregación supone adoración, enseñanza, aliento, evangelización y servicio, tanto a los necesitados dentro de ella como a los que están fuera de sus paredes.

4.   Una congregación fuerte y dinámica solo es posible cuando los miembros confían plenamente en la guía del Espíritu Santo. El trabajo de la iglesia debe hacerse en el poder de Él, y con humilde y fiel sometimiento al Señor Jesucristo.

 

Para ayudarle a determinar si una iglesia está siguiendo el plan establecido en la Biblia, he aquí algunas preguntas importantes:

©  ¿Creen que la Palabra de Dios es infalible e inerrante?

©  ¿Está la iglesia discipulando a sus miembros?

©  ¿Tiene la congregación algún tipo de programa misionero o de evangelización?

Unirse a una congregación es importante, ya que Dios utiliza a la comunidad de creyentes para alentar a sus hijos. Esas tres preguntas pueden ser útiles para discernir la voluntad de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY SEGURO QUE DIOS PUEDE GUIARNOS A LA IGLESIA CORRECTA, ASÍ QUE ESCUCHE AL ESPÍRITU SANTO, PARA QUE ÉSTE LE ADVIERTA O DIRIJA CUANDO ESTÉ BUSCANDO UNA CONGREGACIÓN A LA CUAL UNIRSE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Colosenses 1:18). Mi Señor y mi Dios, Tu, El Todopoderoso siempre has sido, eres y serás. Eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, por eso debes ser primero que todo en nuestros afectos, pues eres preeminente. Hoy calmo a Ti para que podamos, todos los que en Ti confiamos y creemos, encontrar la iglesia adecuada, la correcta para nuestro crecimiento en todas las áreas de nuestra vida, aquella donde Cristo es el Rey, la Cabeza, el Espíritu Santo la guía y dirección, y tu Presencia la indispensable para que todo funcione bien y para que el que allí llegue pueda conocerte como el Dios de su salvación y convertirse en un verdadero discípulo de Cristo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.