viernes, 6 de noviembre de 2020

IGLESIA SALUDABLE

 

1 CORINTIOS 16:13,14 Vigilen; estén firmes en la fe; sean valientes y esfuércense. Todas sus cosas sean hechas con amor. (RVA'15)

 

De cómo fortalecer la Iglesia del Señor para que sea una Iglesia Firme y Saludable.

Todos queremos que la Iglesia sea saludable, firme y fuerte, pero la falsa doctrina, la apatía y la falta de disciplina de la membresía se combinan para debilitarla.

 

El apóstol Pablo habló de tres maneras de ayudarla a que sea más firme y saludable:

 

1.     Estar alerta a las falsas doctrinas.

Nada debilita más la efectividad de una congregación, que las creencias anti bíblicas. El mundo aprueba en gran medida la inmoralidad y las filosofías que mezclan la verdad con un poco de engaño. A menos que estén arraigados firmemente en la Palabra de Dios los creyentes son susceptibles a esas mentiras. Mantenerse firmes requiere que la Sagrada Escritura sea predicada desde el púlpito y estudiada por la congregación. (Mateo 15:8,9)

 

2.    Respetar a los siervos de Dios.

Con frecuencia, los miembros de la iglesia critican y descalifican a sus líderes en vez de animarlos. Todas las personas en posición de autoridad pueden, sin duda, cometer errores y fallar, pero ellos se han dedicado a ayudar a las personas, y a escuchar, entender y enseñar la Palabra de Dios. La congregación tiene la responsabilidad de mostrarles apoyo y amor. Quienes conozcan profundamente a Dios estimarán a sus siervos escogidos. De manera que, apoyar al pastor y al liderazgo prepara el corazón del creyente para conocer mejor al Señor. (1 Timoteo 5:17)

 

3.    Aceptarse unos a otros.

Como una comunidad de verdaderos seguidores de Jesucristo, debemos cultivar un espíritu de unidad, amándonos, honrándonos y recordando que Dios nos ha dado un rol particular a cada uno de sus hijos. (Romanos 12:10)

 

Cada iglesia local tiene un gran potencial a causa

de los creyentes y los dones que Dios ha reunido allí

¡¡¡Es por eso por lo que estamos en este mundo para servir al Reino de Dios

y a Su Iglesia, y lo hacemos, sirviéndonos unos a otros con amor!!!

 

Al hablar de ese servicio, le reto a que encuentre una necesidad en su Iglesia que Dios pueda satisfacer por medio de usted, ayúdela a fortalecerse, a ser firme y saludable.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ ARDUAMENTE PARA QUE LA IGLESIA DONDE ME CONGREGO SEA FUERTE, FIRME Y SALUDABLE, SÉ QUE TENGO QUE HACER MI PARTE Y DIOS HARÁ LA SUYA, ASÍ QUE TENDRÉ EN CUENTA LOS TRES ASPECTOS APRENDIDOS HOY.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Tú eres grande en muchas maneras: tu naturaleza, tus atributos, tus obras y no podríamos dejar por fuera tu Iglesia. Tú la levantaste como la única institución que prometiste construir y bendecir (Mateo 16:18), y uno de sus objetivos es que allí se reúnan los verdaderos adoradores, tus seguidores, pero también para que con el trabajo de cada uno, podamos establecer una Iglesia fuerte, firme y saludable, que cumpla con tu principal propósito, la "Gran Comisión" (Mateo 28:19,20), y así alcanzar a todos los perdidos y hacerlos verdaderos discípulos tuyos, evitando las falsas doctrinas, respetando las autoridades colocadas por Ti para dirigirla y aceptándonos unos a otros para vivir en amor y armonía. Ayúdanos a lograrlo mi Señor Jesús; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri