martes, 18 de octubre de 2022

¿DOS NOMBRES?

 

MATEO 1:23-25 ¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa "Dios está con nosotros". Cuando José despertó, hizo como el ángel del Señor le había ordenado y recibió a María por esposa, pero no tuvo relaciones sexuales con ella hasta que nació su hijo; y José le puso por nombre Jesús. (NTV)

 

De los dos nombres que nos regalan a un solo Dios y Señor para nuestra vida:

Emanuel, Dios con nosotros; Jesús, el Señor es salvación.

 

A lo largo de la historia, el Cielo fue la morada de Dios, y a excepción de unos pocos encuentros personales (como con Abraham, Agar y Jacob), Él parecía muy alejado de la mayoría de las personas. Luego vino a estar en medio de los israelitas, primero en una columna de nube y fuego, y después en el Tabernáculo y en el Templo. Pero ahora, Dios iba a hacer algo totalmente nuevo. Su presencia estaría con ellos en forma del Hijo de Dios, de un hombre que viviría literalmente entre ellos.

 

Aun antes de nacer, Jesús recibió dos nombres, y ambos indican su identidad y su ministerio:

1.     Emanuel. Nos dice quién es Él: "Dios con nosotros".

Cristo se hizo humano, manteniendo al mismo tiempo su Divinidad, y se convirtió en el Dios-Hombre perfecto. Vivió en la Tierra, caminó entre los hombres, y sufrió las debilidades de la condición humana. Pero también exhibió el poder de Dios Todopoderoso cuando sanó enfermos, echó fuera demonios, apaciguó al mar y resucitó muertos.

2.    Jesús. Significa "El Señor es Salvación".

Lo cual describe lo que Él vino a hacer, salvarnos de la esclavitud del pecado mediante su muerte por nosotros. Esto explica por qué tuvo que ser Emanuel. Puesto que el Padre es eterno y no puede morir, su Hijo tenía que tomar un cuerpo humano para ofrecerse como un sacrificio expiatorio por los pecados de la humanidad.

 

🤷🏻 Pero ¿Qué significan para usted estos dos nombres?

 

Por medio del Espíritu Santo, Jesús sigue viviendo en nosotros

y tiene la potestad para librarnos de cualquier mal o atadura, pues…

¡¡¡Por el Poder de Su Nombre, Él puede ser nuestro Señor y nuestro Salvador!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

PUESTO QUE ÉL ES EMANUEL, MI SEÑOR, Y JESÚS, MI SALVADOR, ESTOY SEGURO DE QUE NINGÚN PASADO DOLOROSO O NINGUNA LUCHA PRESENTE, EN MI VIDA, SON DEMASIADO DIFÍCILES DE VENCER PARA EL DIOS-HOMBRE; POR ESO CREO EN ESOS DOS PODEROSOS NOMBRES QUE ME SALVAN Y ME GUÍAN.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús mi Señor y Salvador, Emanuel Dios con nosotros (Isaías 7:14). Dios Todopoderoso y Eterno, Padre de la Gloria, Padre Celestial. Padre Espiritual, Padre Santo, Padre de Justicia, Amado Padre, Padre Querido, mi Dios: "Jehová" y/o "Yahvé" y/o "Yo Soy" y/o "el que vive". Su Nombre: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6). Son tus Santos Nombres, con los cuales te reconozco, como mi Dios vivo y único Señor de mi vida. Apoyándome en Jesús, tu hijo amado, mi Salvador, Redentor y Abogado ante ti Padre, e invocando al Espíritu Santo fuente de toda verdad, sabiduría y justicia, te doy las gracias por esta nueva vida que me has dado, por la salud y la vida, por el pan y el agua, por el amor y la paz, por tus bendiciones, por este nuevo despertar y la esperanza de poder servirte como Tú quieres y cuando Tú quieres, por amor a tu Nombre, como dice tu Palabra. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo, Emanuel; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri