COMODIDAD
LUCAS 6:38 Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio. (N.T.V.)
© De cómo Dios nos ha dado y como quiere que nosotros demos, en todos los aspectos de nuestra vida. Principalmente saliendo de nuestra comodidad para llevar el mensaje de salvación al mundo, cumpliendo "La Gran Comisión".
Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta. El hombre aquel encabezaba un grupo de personas preocupadas y sensibles que oraban por la paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz.
La pregunta que hacían era:
- ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?
Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo:
- Comodidad.
Todas estas personas se miraban entre sí, y estaban sorprendidas y extrañadas de escuchar tal término de la propia voz de Dios.
Entonces el hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo:
- ¿Comodidad Señor? ¿Qué quieres decir con eso?
Dios respondió:
- La clave para un mundo pleno es: Como di, dad.
- Es decir, así como yo les di, dad vosotros a vuestro prójimo.
© Como di, dad vosotros fe;
© Como di, dad vosotros esperanza;
© Como di, dad vosotros caridad;
© Como di, sin límites, sin pensar en nada más que dar, dad vosotros al mundo, y el mundo será un paraíso.
Entonces sigamos la clave de "COMO DI, DAD"; seguramente resultara en beneficio para nuestra propia vida y la de los que nos rodean. Tenemos que salir de nuestra comodidad para dar esa salvación que nosotros ya recibimos a nuestros semejantes, dejemos de ser una iglesia cómoda.
CONFESIÓN DE FE:
SEGUIRÉ EL DERROTERO QUE DIOS ME PROPONE AL DECIRME: "COMO DI, DAD". PROCURARE CON DILIGENCIA Y TODO EL AMOR DE DIOS PUESTO EN MI, DAR AL MUNDO ASÍ COMO DIOS DIO, SIN CONDICIÓN ALGUNA.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová Jireh, el Proveedor, Dios de Amor incondicional y Dador por excelencia (Juan 3:16). Gracias Señor Jesús, eres ese magnífico ejemplo de dar sin medida ni condición, pues te diste hasta la muerte por este mundo, por nosotros, y a veces nos olvidamos o queremos menospreciar tu sacrificio. Ayúdame Dios mío, a ser una persona que da fe, que da esperanza, que da caridad, pero sobre todas estas cosas ayúdame a ser un hombre que da mucho amor al mundo, con la firme intención de que cada día más personas te conozcan y accedan a tu plan de salvación; ayúdame a salir de mi comodidad y cumplir con amor y responsabilidad con "La Gran Comisión" a la que me enviaste. Gracias Padre Santo por darnos lo más preciado que tenías, tu amado hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.