FUERZA COMUNICADA
ISAÍAS 41:9,10 (NTV)
Te he llamado desde los confines de la tierra, diciéndote: "Eres mi siervo". Pues te he escogido y no te desecharé. No tengas miedo, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo Soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
♥ La Omnipotencia de Dios es la fuerza victoriosa comunicada a nosotros, los que en Él creemos, en Él confiamos, en Él esperamos y le servimos con denuedo.
Cuando somos invitados al servicio de Dios o al sufrimiento, medimos nuestras fuerzas y vemos que son menores de lo que juzgábamos, y que no están en proporción con nuestras necesidades, pero no nos dejemos llevar del abatimiento y/o el supuesto agotamiento mientras podamos apoyarnos en una promesa que nos asegura todo aquello de lo que tenemos necesidad.
¡¡¡La fuerza de Dios es Omnipotente, y esa fuerza victoriosa
puede comunicárnosla directamente a nosotros, así lo ha prometido;
Él será alimento de nuestras almas y salud de nuestros corazones;
por tanto, Él nos fortalecerá para que logremos Su propósito!!!
Y es que, no es posible ponderar cuán grande sea el poder que Dios puede infundir en uno, porque cuando llena el poder Divino, la debilidad humana deja de ser un obstáculo.
☝🏼 ¿No recordamos aquellos tiempos de dolor y prueba en que recibimos una fuerza tan especial que nos maravillamos de nosotros mismos?:
✓ En el peligro, tuvimos calma;
✓ En el dolor de haber perdido seres queridos, permanecimos consolados;
✓ En la calumnia, pudimos contener nuestro enojo; y
✓ En la enfermedad, fuimos pacientes.
Nuestro Todopoderoso Dios, efectivamente, nos comunicó una fuerza insospechada ante las pruebas extraordinarias de la vida, de manera que pudimos levantarnos de nuestra flaqueza:
✓ Los cobardes se tornan valientes,
✓ Los insensatos se convierten en sabios, y
✓ A los mudos se les inspira lo que han de hablar en el momento preciso.
✓ Nuestra propia debilidad nos atemoriza, mas la promesa de Dios nos infunde valor.
♥ No temamos ni desmayemos, pues el Señor nos comunica su omnipotencia Divina a quienes en Él creemos, y en el momento preciso, esa fuerza victoriosa que nos trae aliento renovado para seguir adelante con esfuerzo y valentía.
CONFESIÓN DE FE:
ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE AUNQUE SIENTA MIEDO O TEMOR, CANSANCIO O AGOTAMIENTO, O LOS DESAFÍOS DE LA VIDA O EL MINISTERIO ME HAGAN TEMBLAR, MI DIOS OMNIPOTENTE ME COMUNICARÁ LA FUERZA QUE NECESITO PARA SEGUIR ADELANTE Y SALIR VICTORIOSO.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 144:2). Mi Omnipotente Dios y Señor, Jesucristo, Tú eres mi aliado amoroso y mi fortaleza, mi torre de seguridad y quien me rescata, eres mi escudo, y en quien puedo encontrar un refugio seguro. Hoy vengo ante tu presencia, con todo mi corazón, para decirte muchas gracias porque cuando más necesito de tu fuerza Tú me la das. Señor, fortifícame según tu Palabra, en este día me llenaré de tu fuerza a través de la oración, pues Tú me la comunicas como promesa cumplida; gracias Padre Celestial, he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri