viernes, 10 de abril de 2015

 

LA PALABRA

 

JUAN 1:1-5 En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de Él, y nada fue creado sin Él. La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla. (N.T.V.)

 

©      Del poder de La Palabra de Dios.

El valor de la palabra de un hombre depende del conocimiento que de él tenga quien lo escuche. Hay una gran diferencia cuando un hombre dice que dará la mitad de lo que tiene, si es un pobre que sólo posee unas cuantas monedas en su bolsillo o si es un millonario quién lo dice.

 

©      El poder de la Palabra de Dios es infinito.

La Biblia dice que por el poder de Su Palabra fueron creados los cielos, Él habló y así se hizo; ordenó y fue obedecido. En la Palabra obra la Omnipotencia de Dios; Su Palabra tiene poder creador y hace que surja a la existencia aquello de lo que habla. Como Palabra del Dios vivo, es Palabra viva y que da vida. No solo hace surgir a la vida, sino que también hace vivir lo que está muerto. El poder re avivador de Su Palabra hace levantar a los muertos y darles vida eterna a las almas muertas. Toda la vida espiritual nos llega a través de Su Palabra, porque nacemos de semilla incorruptible por la Palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.

 

La Palabra de Dios hará que se desarrolle en nosotros la disposición o gracia que ordena o promete. Nada puede resistir al poder de la Palabra de Dios cuando se recibe en el corazón por medio del Espíritu Santo. La voz del Señor es poder. Todo depende de saber recibir la Palabra en el corazón. Qué magnificas perspectivas abre esto para nuestra vida espiritual, pues nos deja ver que los tesoros y las bendiciones de la gracia de Dios están al alcance. La Palabra tiene poder para iluminar nuestra oscuridad y llevar al corazón la luz de Dios, el sentimiento de Su amor y el conocimiento de Su voluntad. La Palabra de Dios nos limpiará y nos santificará, desarrollará en nosotros, fe y obediencia, y será la simiente de todos los rasgos de semejanza con Dios. A través de la Palabra, el Espíritu nos llevará a toda verdad, hará que sea cierto en nosotros todo lo que hay en ella y, de ese modo, preparará el corazón para que sea la morada del Padre y del Hijo.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY CREO QUE LA PALABRA DE DIOS PUEDE LLENARME DE FORTALEZA Y VALOR PARA VENCER A TODOS LOS ENEMIGOS Y HACER QUE TODO LO QUE EL ORDENE SE HAGA REALIDAD.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:6). Eres la fuente última de la realidad, todo lo que se relaciona contigo y Tu Palabra es verdad y es real. Gracias por Tu Palabra. A veces la palabra de los hombres no se ha cumplido pero la Tuya siempre se cumple. Señor ayúdame hoy a conocer Tu Palabra, a vivirla y saber que ese poder de Tu Palabra todavía está en vigencia. Por Tu Palabra fueron creados los cielos y la tierra, y por Tu Palabra yo iré a los cielos y aprenderé a vivir en victoria aquí en la tierra. Señor quiero ser obediente a Tu Palabra y permitir que tu Santo Espíritu siembre la semilla de ella en lo profundo de mi corazón. Gracias Padre Celestial por el poder de Tu Palabra. Amén.


Juan Manuel Lamus O.