BÚSQUEDA
1 JUAN 5:14,15 Y estamos seguros de que Él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada; y como sabemos que Él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos. (N.T.V.)
© La búsqueda de la voluntad de Dios, de cómo discernirla.
Los padres enseñan a sus hijos muchas tareas, desde saber qué ropas combinan, hasta cómo manejar el dinero. Pero es posible que la habilidad más importante que podemos enseñarles, sea cómo seguir la dirección de Dios.
Tenemos la bendición de que nuestro Omnisciente y Poderoso Padre Celestial está dispuesto a darnos a conocer Su camino. Dios quiere revelarnos exactamente qué hacer en cada situación. De hecho, Él promete:
© "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos"
(Salmo 32:8).
Veamos cómo podemos discernir la voluntad de Dios en cada encrucijada:
1. El primer paso es asegurarse de que nos hemos arrepentido de todo pecado. Tratar de escuchar a Dios mientras hay iniquidad en nuestro corazón, es como usar una brújula indescifrable.
2. Después de confesar y arrepentirnos, podemos pedir dirección.
3. Luego, debemos leer la Biblia con regularidad y con un corazón abierto. Esta es como una lámpara en un camino oscuro (Salmo 119:105).
4. El último paso involucra al Espíritu Santo de Dios que mora en nosotros, el regalo maravilloso que el Padre Celestial ha dado a cada uno de Sus hijos. El Espíritu imparte verdad y dirección cuando leemos la Biblia y oramos. Debemos escuchar con paciencia Su dirección, que por lo general nos llega de manera silenciosa a nuestro corazón cuando pasamos tiempo con Dios.
Al pedirle al Señor que nos indique Su voluntad, no debemos esperar respuestas inmediatas. La disciplina de esperar forja el carácter, mientras que, precipitarnos nos hace perder lo mejor de Dios.
CONFESIÓN DE FE:
ME TOMARÉ EL TIEMPO SUFICIENTE Y NECESARIO PARA BUSCAR EL PLAN DEL SEÑOR PARA MI VIDA, PUES ESTOY SEGURO QUE ÉL ME PROVEERÁ LO QUE NECESITE PARA SEGUIRLE.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová El Shaddai, Dios Todopoderoso y Omnisciente (Génesis 17:1). Dios grande y poderoso, Soberano Rey, se que Tu como una madre que amamanta, nutres y satisfaces completamente a Tus hijos, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, a Tus seguidores y tienes absoluto cuidado de todas y cada una de nuestras necesidades; y entre ellas no podía faltar el que proveas lo necesario para que podamos discernir Tu voluntad para nuestras vidas, y que así la búsqueda de ella y Tu plan perfecto, sea una tarea de comunión permanente que se hace efectiva y fructífera por el poder de Tu Santo Espíritu morando y dirigiendo nuestras vidas. Gracias Espíritu Santo de Dios por Tu guía y dirección permanentes. Amén.
Juan Manuel Lamus O.