miércoles, 27 de enero de 2016

EL DESARROLLO

 

2 CORINTIOS 11:23-30 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;  y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. (V.R.V.)

 

©  Del desarrollo de la fe mediante la aflicción.

No parece justo, ¿verdad? Pablo pasó su vida sirviendo a Cristo, pero aun así fue afligido constantemente.

©  ¿Por qué permitió Dios que uno de sus siervos más fieles sufriera tanto?

Ésta es una realidad que sigue ocurriendo en el presente. Pensamos que el Señor debe proteger de adversidades a sus fieles seguidores, pero no siempre es así.

 

Tal vez nuestro razonamiento está invertido. Pensamos que los cristianos fieles no merecen sufrir, pero desde la perspectiva de Dios, como lo vimos ayer, el sufrimiento es lo que produce cristianos fieles. Si todos tuviéramos vidas sin pruebas o sufrimientos, jamás conoceríamos a Dios, porque nunca lo necesitaríamos. Nos guste o no, las adversidades nos enseñan más acerca del Señor que la simple lectura de la Biblia. No estoy diciendo que no necesitemos conocer la Palabra; ella es nuestro fundamento de fe. Pero si lo que creemos nunca es probado por la adversidad, entonces solo tenemos conocimiento intelectual.

©  ¿Cómo sabremos que podemos confiar en el Señor en medio de las dificultades, si nunca hemos sido probados por la adversidad?

Dios nos da oportunidades para poner en práctica las verdades Bíblicas fundamentales en las dificultades que enfrentamos, y al hacerlo descubrimos que Él es fiel. Por ejemplo: ¿Habría conocido Pablo la fortaleza en Cristo si nunca hubiera sido debilitado por el dolor, la persecución y las adversidades?

 

©  Dependiendo de la respuesta que usted dé a las pruebas, ellas pueden ser el mejor medio que Dios use para aumentar su fe, o una vía para el desánimo y la autocompasión.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE SI CREO LO QUE DICE LA BIBLIA Y APLICO SUS PRECEPTOS A MI SITUACIÓN, MI CONFIANZA EN DIOS CRECERÁ Y MI FE SE VERÁ FORTALECIDA POR LA ADVERSIDAD.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Tzur, Dios de Roca (2 Samuel 22:47). Mi Dios Todopoderoso eres nuestra defensa eterna de la cual podemos depender puesto que eres fuerte y confiable. Mi Señor hay momentos en la vida que parecen acabar con nuestra existencia, son los momentos cargados de problemas inaguantables, se llega hasta el punto de querer desaparecer de la tierra, pues son grandes son los golpes que uno recibe. Es por eso que hoy recurro a Ti, que prometes a los cansados y abatidos el consuelo.   Mira Señor, mi aflicción y dame Tu paz, no me dejes solo, porque sin Ti yo no puedo vivir, Tú eres mi Amigo y Salvador, escucha mis gemidos de dolor y ven a socorrerme. Además de la paz y de la fuerza para revivir, te pido que me hables en lo más íntimo de mi corazón, para conocer tu voluntad y cumplirla con tu gracia, pues solo viviendo conforme a tu voluntad, tendré fuerza para superar los problemas, y paz para gustar la vida que Tú me diste por amor. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.