miércoles, 23 de octubre de 2024

ALMA ANCLADA

 

SALMO 62:1,2… 5,6 (RVA'15) Solo en Dios reposa mi alma; de Él proviene mi salvación. Solo Él es mi roca y mi salvación; Él es mi refugio; no seré grandemente movido…

Oh alma mía, reposa solo en Dios porque de él es mi esperanza. Solo él es mi roca y mi salvación; es mi alto refugio; no seré movido.

 

El ancla se considera un símbolo de firmeza, solidez, tranquilidad y fidelidad, es por eso que como verdaderos seguidores de Jesucristo, creyentes realmente convencidos de lo que Él es para nosotros, nuestra alma debe estar siempre anclada en Dios.

 

¡¡¡En medio de la movilidad del mar de nuestras emociones, sentimientos, 

pasiones, pensamientos y conductas, la esperanza de seguridad y certeza 

en Cristo nos fija, ata y asegura, nos da firmeza, solidez y fortaleza,

como un ancla para el alma!!!

 

1.     ¡Bendita Seguridad!

💞 Debemos esperar solo y únicamente en el Señor.

Tal debe ser nuestra condición hoy y todos los días de nuestra vida. Esperar su tiempo, esperar en su auxilio, esperar con alegría, esperar en oración y contentamiento. El alma que así espera observa la verdadera actitud de una criatura delante del Creador, de su siervo delante de su Señor, de un hijo delante de su Padre. Jamás tratemos de dictar órdenes a Dios, ni de quejarnos en su presencia; no seamos petulantes ni desconfiados. No osemos correr delante de la nube, ni buscar el socorro de los demás, porque ninguna de ambas cosas sería esperar en Dios.

Dios y sólo Dios debe ser la esperanza, el ancla de nuestras almas.

 

2.    ¡Bendita Certeza!

💞 De Él viene la salvación, la libertad y la sanidad, y ya deben haber llegado.

La salvación total de Él nos viene y de ningún otro. Suya será toda la gloria, porque solamente Él podrá conseguírnosla. Sin duda Él nos la traerá a su debido tiempo y a su manera. Él nos librará de la duda, del sufrimiento, de la calumnia y de la miseria. Aun cuando no veamos señal alguna de esta liberación, gocémonos esperando la voluntad del Señor, porque jamás podremos abrigar la menor duda acerca de su amor y fidelidad.

 

La obra del Señor es cierta y no se hace esperar cuando tenemos la seguridad y la certeza en Él como ancla del alma, pero nosotros, los que en Él creemos y en Él confiamos le alabamos ahora mismo, inclusive por su misericordia futura.

 

CONFESIÓN DE FE:

ES POR TODO ESO, Y MUCHO MÁS, QUE HOY ES UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA QUE MI ALMA PERMANEZCA ANCLADA EN DIOS Y ASÍ LAS TORMENTAS NO ME DESTRUIRÁN, PUES TENGO LA SUFICIENTE SEGURIDAD Y CERTEZA PARA ESPERAR EN ÉL SIN DESMAYAR.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro que estás en el Cielo, Elohim Marom, Dios de las Alturas (Miqueas 6:6). Solo tú, mi Dios y mi Señor, Jesucristo, mereces ser supremamente exaltado ya que estás en supremacía de poder y posición, estás por encima de todo y de todos. Tú nos das el aliento suficiente y necesario para que nuestra alma esté anclada en tu pleno amor, consuelo, misericordia, libertad y muchas cosas más que no tendría el suficiente tiempo para enumerarlas. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por sostenerme y amarme. Así que puedo decir ¡Bendita seguridad! ¡Bendita certeza! pues en Ti, Dios mío, está confiada y anclada mi alma; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri