martes, 14 de febrero de 2017

ENEMIGOS

 

1 TIMOTEO 6:11,12 Eres un hombre de Dios, así que evita todo eso. Esfuérzate por seguir una vida de rectitud, dedicarte a Dios y tener fe, amor, constancia y humildad. Mantener la fe es como una competencia. Haz todo lo posible por ganar la carrera y obtener la vida eterna. Dios te llamó para tener esa vida cuando declaraste la gran verdad de tu fe ante mucha gente. (P.D.T.)


©  De los enemigos de la fe que nos impiden usarla en la oración y como el mayor recurso que tenemos para producir todo lo que necesitamos.

 

La fe es una palabra pequeña, pero a la vez abarca demasiado. Hay muchos enemigos de la fe, estos son algunos: El temor, la duda, la incredulidad, la falta de conocimiento y la preocupación. Estos nos dan la idea de que es posible que no podamos creer. Para el que puede creer, en cambio, hay una promesa firme del Señor Jesucristo:

©  "¡Al que cree todo le es posible!". (Marcos 9:23B)

Esta promesa es para todos, pero debemos saber que tenemos enemigos que a cada instante están lanzándonos dardos de fuego para destruir la fe.

 

El creer es una decisión de luchar contra todos los enemigos que nos rodeen e intentan llenarnos de dudas y temor. En las cosas de Dios la fe es un ingrediente esencial, es un factor indispensable y necesario sin el cual no podremos alcanzar lo que pedimos en oración, es por eso que tenemos tantas luchas para poder creer, confesar y alcanzar.

 

Si en este día usted decide creerle a Dios para su situación personal o al interceder por la de otros, y caminar lleno de fe, sepa que primero deberá vencer a los enemigos llamados duda, temor, incredulidad, falta de conocimiento y preocupación. Estos son aliados del diablo, el enemigo de la fe verdadera. Rehúse en este día ser vencido por ellos y decida caminar en fe, creyéndole a Dios, que es puro y verdadero amor. Recuerde que el verdadero amor echa fuera todo temor (1 Juan 4:18). Ponga en acción el factor fe en su vida, en su oración, la convicción de que todo le es posible si cree, pues Jesucristo lo aseveró y si Él lo dijo es verdad.

 

CONFESIÓN DE FE:

LEVANTO EL ESCUDO DE LA FE COMO FACTOR ESENCIAL EN MI ORACIÓN, CREYENDO QUE TODO ES POSIBLE PARA MÍ; RECHAZO LOS ENEMIGOS DE LA FE Y ECHO FUERA DE MI VIDA TODO TEMOR Y DUDA QUE ME IMPIDAN CREER Y RECIBIR.

 

ORACIÓN:
Señor Jesús, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi Dios, Rey y Señor, sé que Tú, El Todopoderoso, eres la fuente última de la realidad, pues todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real, y si dices que: "al que puede creer todo le es posible" (Marcos 9:23), pues yo lo creo. Sin embargo, ahora entiendo, mi Señor, porque a veces me cuesta tanto tener fe en Ti y creer en tus palabras, es por eso que en este día tomo autoridad en el Poderoso Nombre de Jesús para pelear la buena batalla de la fe como lo hizo Timoteo y rechazar todo enemigo de la fe, tales como el temor, la duda, la incredulidad, la falta de conocimiento o preocupación, que quieran dominarme. Recibo ahora mismo, por el poder del Espíritu Santo, la fe que de Ti proviene. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por el factor fe que hace poderosa mi oración. Amén.


Juan Manuel Lamus O.