lunes, 7 de abril de 2014

DIFICULTADES

DIFICULTADES

 

SANTIAGO 1:2-4 Alégrense profundamente, hermanos míos, cuando se sientan cercados por toda clase de dificultades. Es señal de que su fe, al pasar por el crisol de la prueba, está dando frutos de perseverancia. Pero es preciso que la perseverancia lleve a feliz término su empeño, para que ustedes sean perfectos, cabales e intachables. (B.L.P.H.)

 

©      El sentir de Dios sobre nuestras dificultades

El pasaje de hoy parece ser una exigencia imposible:

1.   ¿Cómo es posible que "tengamos por sumo gozo" (V.R.V.) el enfrentar adversidades terribles?

2.   ¿No desestima esta admonición nuestras dificultades y preocupaciones legítimas?

 

La Biblia nunca nos dice que ignoremos las situaciones que nos causan sufrimientos, dudas, temores o ansiedades. En realidad, ella es muy clara en cuanto a lo que podemos esperar de una vida consagrada a Cristo. Jesús dijo:

-       "En el mundo tendréis aflicción" (Juan 16:33B).

Debido a que procuramos vivir conforme a los valores y principios de la Biblia, el mundo no entiende nuestra motivación y por eso está en nuestra contra.

 

©      ¿Cómo podemos, entonces, regocijarnos cuando enfrentemos problemas?

Es por medio de nuestras adversidades que Cristo usualmente se da a conocer a nuestras vidas. Si no tuviéramos problemas…

©      ¿Qué necesidad tendríamos de un Salvador?

Es porque tendremos vidas frágiles, que podemos ver a Jesús claramente, pues Él se glorifica en nuestras dificultades.

 

Cuando le hacemos frente a los problemas con la certeza de que Dios nos dará una solución y la fortaleza para soportar, adquirimos fuerza espiritual. Esto se parece al ejercicio físico de nuestros cuerpos, como la resistencia al levantar pesas, lo cual ayuda a que nuestros músculos crezcan. Asimismo, nuestra fe se desarrolla como resultado de la resistencia espiritual. Por medio de la presencia del Espíritu Santo en nosotros, podemos encontrar la fe que necesitamos para tener gozo en medio del sufrimiento.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY TOTALMENTE CONFIADO DE QUE AL CAMINAR CON EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS, ESTARÉ MEJOR PREPARADO PARA ENFRENTAR LOS OBSTÁCULOS QUE SE ME PRESENTEN EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA DE LA VIDA.

 

ORACIÓN:

Espíritu Santo de Dios, Parákletos, mi Ayudador y Consolador (Juan 14:26). Dios Todopoderoso hazme ver que puedo ser feliz a pesar de las dificultades de la vida, y que probablemente las pueda superar todas, aunque sea en parte.  Y aunque sea con esfuerzo usando los recursos y habilidades actuales, que me has dado, y desarrollando otros nuevos sobre la marcha, ayúdame a resolver, disfrutar y enfrentar problemas y dificultades. Te doy gracias, Padre Santo, por las dificultades que se me presentan cada día, pues son retos y oportunidades que me sirven de entrenamiento para enfrentar situaciones, tomar decisiones y resolver problemas, capacitándome para desenvolverme mejor en la vida. Amén.

 

Juan Manuel Lamus O.