ARRIESGANDO
MATEO 14:25-29 A la madrugada, Jesús llegó caminando sobre el agua. Cuando sus seguidores lo vieron caminando sobre el agua, se asustaron mucho y gritaban de miedo: ¡Es un fantasma! Pero Jesús inmediatamente les dijo:
- ¡Tranquilos, soy yo! No tengan miedo. Pedro le contestó:
- Señor, si eres tú, haz que yo vaya hacia ti caminando sobre el agua. Jesús le dijo:
- ¡Ven!
Pedro salió de la barca, caminó sobre el agua y fue hacia donde estaba Jesús. (PDT)
♥ ¿Te estas arriesgando?
Dos entrenadores de Béisbol se compadecían mutuamente por la dificultad de reclutar jugadores de calidad para sus equipos. Un entrenador dijo: ¡Si solo pudiera encontrar a un hombre que jugara cada posición a la perfección, le diera siempre a la pelota, nunca quedara fueran del juego y no hiciera un error en el campo!
El otro entrenador suspiró en acuerdo y añadió: Sí, ¡si apenas pudiéramos hacer que dejara su perro caliente y bajara de las gradas!
Jugar el juego de la vida al máximo, rompiendo limites, requiere enfrentar riesgos. Sin ellos, la vida tiene poca emoción y poco que pueda contarse como excitante o que satisfaga:
♥ Reírse es arriesgarse a parecer tonto.
♥ Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
♥ Extender la mano a otras personas es arriesgarse a involucrarse.
♥ Exponer sentimientos es arriesgarse a mostrar su verdadero yo.
♥ Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
♥ Vivir es arriesgarse a morir.
♥ Tener esperanza es arriesgarse a desesperarse.
♥ Intentar es arriesgarse a fracasar.
Sin embargo, la persona que no arriesga nada, no está obrando, nada tiene y al final se vuelve nada. No tengas temor a enfrentar riesgos.
♥ ¡Bájate de las gradas y juega a la pelota! ¡Rompe limites!
CONFESIÓN DE FE:
SERÉ ARRIESGADO COMO PEDRO, PUES SE QUE EL HOMBRE NO PUEDE DESCUBRIR NUEVOS OCÉANOS A MENOS QUE TENGA EL VALOR DE PERDER DE VISTA LA ORILLA, ESO ES ARRIESGARSE. ¡ROMPERÉ LIMITES!
ORACIÓN:
Dios Omnipotente, Jehová Nissi, El Señor es mi Bandera, es mi Milagro, (Éxodo 17:15). Mi amado rey y Señor Jesús, si necesitamos un milagro, Tú, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores, se que puedes hacer uno para nosotros, pues eres nuestra Bandera o Estandarte. En medio de las batallas de la vida te vemos alto y levantado, y estoy convencido que si mantenemos nuestros ojos en Ti y te seguimos, como buenos cristianos arriesgando lo necesario, rompiendo limites, seremos milagrosamente victoriosos, sin importar que las circunstancias nos indiquen lo contrario. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo, Dios Todopoderoso, porque con los ojos puestos en Ti y siendo arriesgado, sé que puedo salvar cualquier obstáculo de la vida; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Juan Manuel Lamus O.