miércoles, 23 de junio de 2021

AUTOSUFICIENCIA

 

GÉNESIS 16:1-3 Ahora bien, Sarai, la esposa de Abram, no había podido darle hijos; pero tenía una sierva egipcia llamada Agar. Entonces Sarai le dijo a Abram: "El Señor no me ha permitido tener hijos. Ve y acuéstate con mi sierva; quizá yo pueda tener hijos por medio de ella". Y Abram aceptó la propuesta de Sarai. Entonces Sarai, la esposa de Abram tomó a Agar, la sierva egipcia, y la entregó a Abram como mujer. (Esto ocurrió diez años después de que Abram se estableció en la tierra de Canaán). (NTV)

 

De cuando nuestra autosuficiencia y terquedad se convierten en grandes estorbos para experimentar el poderoso actuar de la voluntad de Dios en nuestra vida.

 

Vivimos en una cultura acelerada, y acostumbrados a los resultados rápidos, esperar parece ser cosa del pasado o de tontos. No nos sorprende, entonces, que pasemos apuros si Dios no da respuesta a una oración de inmediato. Sin embargo, cuando nos negamos a ser pacientes, nuestra única opción es apartarnos de su plan y elegir el camino de la autosuficiencia.

 

El muy conocido pasaje que estudiamos hoy cuenta cómo Abram y Sarai, luego Abraham y Sara, decidieron tomar un asunto en sus propias manos porque no les gustó la agenda del Señor, entonces eligieron el camino de la autosuficiencia. Habían pasado diez años desde que Dios les prometió un hijo, y Sara estaba envejeciendo, así que ella y Abram decidieron dejar que su criada Agar tuviera un hijo con Abram para ellos. Sara finalmente dio a luz en su vejez, pero esa impaciencia dio como resultado un gran conflicto, para su familia y para nosotros, el cual sigue vigente hoy. Gran parte de la tensión en el Medio Oriente se remonta a dos pueblos: los descendientes de Agar y los de Sara.

¿Por qué esta pareja eligió el camino de la autosuficiencia?

1.     Primero, porque el intenso deseo de Sarai nubló su pensamiento. Quería con desesperación darle un hijo a su esposo, pues era una de las bases del valor de la mujer en esa cultura.

2.    Luego, sucumbió a una forma de pensar incorrecta. Después de años sin tener un hijo, empezó a pensar que el Señor necesitaba ayuda.

3.    Por último, llevó a Abram a creer este errado razonamiento, y ambos cedieron ante la impaciencia.

 

¡¡¡La autosuficiencia sigue siendo una peligrosa trampa para nuestra vida!!!

Debido a que somos impacientes por naturaleza, podemos fácilmente

justificar una acción; el mejor consejo es escuchar y obedecer a Dios

 

CONFESION DE FE:

EL TIEMPO DE DIOS PARA MI ES PERFECTO, ENTONCES NO TENGO QUE PERDER LO MEJOR QUE ÉL TIENE PARA MI POR LA TERQUEDAD. ASÍ QUE NO ELEGIRÉ EL CAMINO DE LA AUTOSUFICIENCIA, SINO LO ESCUCHARÉ, OBEDECERÉ Y ESPERARÉ.

 

ORACION:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios Eterno (Deuteronomio 33:27). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, el Todopoderoso siempre has sido, eres y serás Tú; yo se que eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad y por eso debes ser primero que todo en nuestros afectos; así lo creo, así lo confieso y así actúo ante tu presencia, seguro y convencido de que tienes lo mejor para mi, ya que tus tiempos y tus sazones son los adecuadamente precisos en tiempo, lugar y propiedad para la vida de todos aquellos que en Ti creemos y en Ti confiamos. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo porque con tu poder y tu amor yo puedo vencer mi terquedad y elegirte a Ti y no a la autosuficiencia; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri