lunes, 23 de agosto de 2021

LA REVELACIÓN

 

2 PEDRO 1:16-21 Pues no estábamos inventando cuentos ingeniosos cuando les hablamos de la poderosa venida de nuestro Señor Jesucristo. Nosotros vimos su majestuoso esplendor con nuestros propios ojos cuando Él recibió honor y gloria de parte de Dios Padre. La voz de la majestuosa gloria de Dios le dijo: "Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo". Nosotros mismos oímos aquella voz del Cielo cuando estuvimos con Él en el monte santo. Debido a esa experiencia, ahora confiamos aún más en el mensaje que proclamaron los profetas. Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos escribieron, porque sus palabras son como una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que el Día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille en el corazón de ustedes. Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas ni por iniciativa humana. Al contrario, fue el Espíritu Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios. (NTV)

 

De la verdadera y segura revelación de Dios.

Los tiempos en que vivimos pueden dejarnos conmocionados e inseguros. No podemos saber lo que sucederá mañana: una nueva pandemia se podría presentar, o la economía podría colapsar, o podría ocurrir un desastre natural, etc. Sin embargo…

 

Siempre podemos contar con la Palabra de Dios,

ese es nuestro fundamento seguro en este mundo

¡¡¡La Biblia es única porque es la fuente de la Revelación de Dios!!!

 

En las Sagradas Escrituras, el término revelación se refiere a algo que Dios ha dado a conocer a la humanidad, información que nunca podríamos descubrir por nosotros mismos. Por ejemplo, como ningún ser humano estuvo presente en la creación, la única manera de saber lo que sucedió es gracias a que Dios lo indicó en el libro de Génesis. El proceso por el cual la Biblia fue escrita se llama inspiración. Dios usó a seres humanos para registrar sus pensamientos. No los puso en trance, sino que su Espíritu se movió en ellos mientras escribían sus verdades, usando su propia personalidad, estilo y vocabulario. Hoy, cuando leemos las Sagradas Escrituras, el Espíritu Santo que mora en nosotros ilumina nuestra mente para que podamos entender lo que significa el pasaje. Entonces, la Palabra de Dios se vuelve como una "lámpara que alumbra en lugar oscuro", dándonos luz proveniente de su Autor, Dios mismo (Vs.19).

 

Una razón por la cual los incrédulos a menudo rechazan o encuentran fallas en la Biblia es porque no la entienden. La verdad es que no pueden entenderla porque no tienen al Espíritu Santo, entonces no obtienen la revelación (1 Corintios 2:14). Pero si usted pertenece a Cristo, su Espíritu le enseñará la Palabra de Dios siempre y cuando se mantenga fiel para leerla y estudiarla.

Entonces tendrá la revelación, que será una base segura en tiempos difíciles.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME DISPONGO PARA QUE EL SEÑOR AMPLÍE MI MENTE PARA QUE LOGRE ENTONCES CONOCERLO DE MANERA PLENA, PUES SE QUE SOLO POR MEDIO DE SU PALABRA Y LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO OBTENDRÉ LA REVELACIÓN DIVINA.

 

ORACIÓN:

Dios mío, El Deot, Dios de Todo Saber y Conocimiento (1 Samuel 2:3). Mi amado Señor y Salvador Jesús, Tú, El Dios Todopoderoso, conoces todo y eres la fuente de la sabiduría, yo se que cualquier conocimiento que el hombre tenga, proviene de Ti; es por todo esto, Padre Celestial, que anhelo y necesito la Revelación Divina que me de seguridad en estos tiempos fuertes y determinantes para mi vida, los que enfrentaré este día y los que vienen.  Mi Señor Jesús, hoy quiero tener en mi corazón el mismo sentir de Salomón, no me des riquezas ni fama, mas dame sabiduría, y así podré tener aquellas, y muchas cosas más, pues sé que Tú me das la capacidad de hacerlas y quieres que tenga todo sobreabundantemente. Gracias, mi Padre Celestial por tu Espíritu Santo y tu Palabra, que son fuente de Revelación Divina. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amen!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri