martes, 19 de enero de 2021

GUÍA

 

SALMO 32:8,9 El Señor dice: "Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento, que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados". Muchos son los dolores de los malvados, pero el amor inagotable rodea a los que confían en el Señor. ¡Así que alégrense mucho en el Señor y estén contentos, ustedes los que le obedecen! ¡Griten de alegría, ustedes de corazón puro! (NTV)

 

En el Señor tenemos un Guía confiable ¡Sigámosle!

He visto en varias oportunidades un retrato que muestra al Señor Jesús de pie detrás de un hombre joven cuyos ojos están centrados en la dirección que el Maestro está apuntando. La mano de Jesús está en el hombro del hombre, e imagino que le está diciendo:

 

¡¡¡"Este es el camino por el que vamos, te llevaré a tu lugar de destino"!!!

Aunque en la senda habrá alegrías y tristezas, el Señor guía a Sus seguidores durante todo el camino hasta su morada eterna

 

Cualquier persona se puede dar cuenta de que no está preparada para andar por la vida sola. Nuestro Dios Omnisciente nos creó con la necesidad de buscar Su dirección. Con nuestras fuerzas, conocimientos y poder de razonamiento, simplemente no podemos tomar las decisiones más prudentes, pero la mano amorosa del Señor en nuestro hombro sabe cómo conducirnos por caminos correctos para tomar buenas decisiones.

El Señor está dispuesto y tiene el poder para guiarnos, si se lo permitimos, caminar con Él no es difícil:

1.     Reconozca que se ha desviado a sendas que le han llevado al pecado y a la desobediencia.

2.    Decida seguir la dirección de Dios leyendo Su Palabra y practicando los preceptos bíblicos.

3.    Y aprenda a traer delante de Dios sus decisiones grandes y/o pequeñas mientras busca la senda que Él ha dispuesto para usted.

 

Más allá de nuestro último latido del corazón se encuentra la eternidad, y es hacia allá donde nos está dirigiendo nuestro Señor y Salvador Jesucristo ¡Sigámosle!

 

CONFESIÓN DE FE:

NUESTRA TAREA ES SEGUIR EN OBEDIENCIA, PARA QUE PODAMOS ALCANZAR EL LUGAR DE DESTINO QUE EL SEÑOR NOS ESTÁ SEÑALANDO, Y EN EL MOMENTO PRECISO ESCUCHAR DECIR AL PADRE: "BIEN, BUEN SIERVO Y FIEL".

 

ORACIÓN:

Dios Omnisciente, El Emunah, el Dios Fiel y Confiable (Deuteronomio 32:4). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, mi guía confiable, hoy puedo citar el cántico de Moisés diciendo, confesando que eres la Roca; tu obra es perfecta y todos tus caminos son justos; eres Dios fiel y sin maldad, eres justo y recto. Por eso puedo confiar plenamente en tu guía para mi vida, con la seguridad que ese destino que Tú me señalas es muchísimo mejor de lo que yo pueda esperar, que superará mis expectativas, pues Tú eres Dios sabio y amoroso que ha diseñado un plan y un camino perfecto, de acuerdo con tu buena, perfecta y agradable voluntad, para tus seguidores, y yo soy uno de ellos. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri