miércoles, 21 de diciembre de 2016

NO ME GUSTA

 

GÉNESIS 5:29 Lamec le puso por nombre a su hijo Noé, porque dijo: "Que él nos traiga alivio de nuestro trabajo y de la penosa labor de cultivar esta tierra que el Señor ha maldecido". (N.T.V.)

PROVERBIOS 24:10 Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida. (N.T.V.)


©  ¿Cuál es la clave del éxito? ¿Qué distingue a las personas que triunfan de aquellas que fracasan? ¿Es posible alcanzar el éxito, y mantenerlo?

Un sin número de respuestas posibles se agolpan frente a nosotros intentando señalarnos el camino seguro hacia la victoria personal.

 

Cuenta un muchacho: Recuerdo la ocasión en que ingresé a mi primer trabajo. Tenía 14 años y estaba concluyendo el segundo año de la escuela secundaria, cuando de un día para otro mi tío me propuso trabajar con él durante las vacaciones. Todo un desafío para un adolescente acostumbrado a ver televisión, practicar futbol y asistir a clases, sin embargo, acepté el reto y me lancé a la aventura. Los primeros días fueron facilísimos, todos me sonreían, los jefes me tenían paciencia y mal que bien sobrellevaba el horario matutino de entrada. Pero al pasar los días, la "comodidad" se vistió de "normalidad" y el asunto se tiñó de sangre, sudor y lágrimas. Llegué a trabajar durante casi un mes desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, quince horas diarias. Llegaba a mi casa, comía y caía desplomado sobre la cama, sólo para levantarme cinco horas después y seguir con la rutina. Nada de televisión, nada de paseos, nada de nada, sólo trabajar, trabajar y trabajar. Pero algo misterioso sucedía cada dos semanas, algo que me hacía olvidar el sacrificio y la abnegación de cada día; finalmente cobraba mi salario… ¡Sí! Por primera vez en mi vida podía disfrutar mi propio dinero, obtenido con mi propio trabajo. Por primera vez entendí, de manera muy práctica, el tremendo valor que tiene el esfuerzo personal con miras a la recompensa que implica lograr el éxito. (Anónimo)

 

Todas las personas con éxito tienen el hábito de hacer cosas que a los fracasados no les gusta hacer. A ellos tampoco les gusta hacerlas, pero su disgusto se ve subordinado a la fortaleza de sus propósitos. La gente dice: "No me gusta", sacrificarme, ahorrar, hacer dieta, estudiar, ir al médico, ser amable, planificar, perdonar, arrepentirme, orar, leer la Biblia... Pero hay una gran diferencia en la calidad de vida cuando invertimos atención y esfuerzo en estas y muchas cosas más

 

CONFESIÓN DE FE:

VALE LA PENA VIVIR MÁS ALLÁ DE LOS GUSTOS Y VIVIR CON PROPÓSITO. POR ESO YO CORRO CADA PASO CON PROPÓSITO, NO SOLO DOY GOLPES AL AIRE, DISCIPLINO MI CUERPO COMO LO HACE UN ATLETA, LO ENTRENO PARA QUE HAGA LO QUE DEBE HACER (1 CORINTIOS 9:24-27 NTV).

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Nissi, El Señor es mi Milagro (Éxodo 17:15). Mi amado Rey y Señor, Tú eres Todopoderoso, Grande y Fuerte, por eso estoy consciente y convencido que, si necesito un milagro, Tú puedes hacer uno para mí, pues eres mi bandera o estandarte. En medio de las batallas de la vida te puedo ver Alto y Levantado, y sé que, si mantengo mis ojos en Ti y te sigo, seré milagrosamente victorioso. Gracias mi amado Señor porque Tú me has dado las fuerzas del búfalo para sobreponerme ante cualquier dificultad, trabajo u obstáculo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.