lunes, 4 de mayo de 2015

 

SENDERO

 

JEREMÍAS 10:23,24 Señor, yo sé que el hombre no es dueño de su destino, que no le es dado al caminante dirigir sus propios pasos. Corrígeme, Señor, pero con justicia, y no según Tu ira, pues me destruirías. (N.T.V.)

 

©      El sendero de la vida.

La vida es como un sendero lleno de curvas y desvíos. Los entretenimientos pueden conducir a las arenas movedizas del pecado; y las filosofías pueden formar caminos que terminen en un lodazal de ideas confusas. Incluso la mejor ruta no es toda de prados soleados y tranquilos riachuelos. A veces, es posible que tengamos que viajar por terrenos rocosos o valles oscuros.

 

La única manera de estar seguros de que estamos andando bien, es seguir a uno que conozca el camino perfectamente, al Espíritu Santo de Dios.

1.   Dios es el Guía perfecto y de servicio ininterrumpido.

Nadie puede descarriarse si anda por los caminos que Él elige. Piense en que Él le creó con amor para vivir en este tiempo y este lugar. El Señor cuida sus pasos, porque Dios desea ver cumplido el propósito de usted, y el plan de Él realizado por medio de su vida (Proverbios 3:5,6).

2.   Él promete enseñar a quienes le siguen (Salmo 25:12).

Cuando Dios advierte a sus hijos que se alejen de un desvío tentador, es porque Él ve los peligros que acechan en ese camino.

3.   Hay una correlación entre ignorar la guía de Dios y terminar en dificultades.

Quien tropieza y pierde el rumbo es porque ha confiado en su propio "sentido de orientación", en sus emociones, deseos, o interpretación personal de moralidad. Es decir, estuvo persiguiendo lo que le hacía sentir bien o le parecía correcto, en vez de buscar la voluntad del Señor.

 

©      Dios ha trazado el camino delante de usted.

Él está consciente de cada obstáculo y pozo cenagoso, y sabe exactamente qué desvíos le tentarán. Además, Él se ha comprometido a caminar a su lado como Guía y Consolador, para que no enfrente solo los giros y vueltas de la vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE SEGUIR EL SENDERO QUE DIOS ME HA TRAZADO, PARA NO CAER EN LA TENTACIÓN DE CONFIAR EN EL ENGAÑO DE MI "SENTIDO DE ORIENTACIÓN", PUES ÉL SE HA COMPROMETIDO A SER MI GUÍA Y MI CONSOLADOR.

 

ORACIÓN:

Espíritu Santo de Dios, Parákletos, Dios consolador, ayudador y defensor (Juan 14:16,26). Mi amado Señor, Espíritu Santo, eres quien nos ayuda y nos capacita para seguir el sendero que Dios ha trazado, nos animas, alientas, fortaleces y sostienes, además de guiarnos y consolarnos. Por eso y mucho mas quiero darte gracias, Espíritu de Dios, y pedirte que seas Tú mi verdadero sentido de orientación, para que nada ni nadie pueda apartarme del sendero que me has trazado. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.