martes, 26 de julio de 2022

ORDEN & OBEDIENCIA

 

JUAN 14:21 Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y Yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos. (NTV)

 

De cómo demostrar nuestro amor al Señor Jesús con un estilo de vida ordenada y de obediencia, lo cual trae consecuencias para nuestra vida.

Según el versículo que estudiamos hoy:

 

Demostramos nuestro amor a Cristo haciendo las cosas en orden y obedeciendo sus preceptos, es decir que, para amarle de todo corazón…

¡¡¡Debemos tener una vida ordenada y de obediencia!!!

 

Veamos cuatro consecuencias de ese estilo de vida:

1.     Nuestra confianza en el Padre crece: Esta confianza viene de creer que el Señor es quien la Biblia dice que Él es. Y la Palabra de Dios nos dice que Él es bueno y también fiel para cumplir sus promesas (2 Corintios 1:20). El Salmo 86:15 lo llama misericordioso, clemente, amoroso, y lento para la ira. Su carácter no cambia debido a circunstancias dolorosas o difíciles de entender. (Hechos 13:8)

2.    Desarrollamos una mayor capacidad para esperar en el Señor: Las demoras pueden ser difíciles en nuestra cultura del "quiero tenerlo ya". Pero debemos resistir la tentación y esperar en Él, en vez de ser impacientes y adelantarnos a las cosas.

3.    Nos comprometemos a obedecer a Dios: Sin esta determinación, vacilaremos en el momento de elegir, o permitiremos que el temor nos impida aceptar su dirección.

4.   Nuestro estudio de la Palabra se vuelve consecuente: La Biblia revela las prioridades, los mandatos y las advertencias de Dios. Actúa como una luz que ilumina el camino que Él eligió para nosotros, y nos revela los obstáculos y los peligros en el camino (Salmo 119:105). Sin esta luz, somos como una persona que anda por el bosque en la noche oscura sin una linterna.

 

Convertirse en cristiano no significa que la vida ordenada y la obediencia al Señor serán automáticas, este es un proceso de crecimiento en la fe y de paciencia para esperar antes de actuar, que dura toda la vida.

Esto requiere el firme compromiso con una vida de obediencia y ordenada, para que podamos decir no al pecado y sí a Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ CON DENUEDO LLEVAR UNA VIDA ORDENADA Y SER OBEDIENTE A LOS PRECEPTOS DEL SEÑOR, CON LA SEGURIDAD DE QUE ESTO TRAERÁ CONSECUENCIAS BENEFICIOSAS Y ESPECIALMENTE DE CRECIMIENTO EN TODAS LAS ÁREAS DE MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaKavod, Dios de Gloria (Salmo 29:3). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy sé que Tú eres un Dios de orden, y además de ser Dios hermoso, eres la fuente de toda belleza y creatividad. Gracias quiero darte hoy por tu Palabra y por tus mandamientos que en ella están implícitos solo para que nosotros, tus amados hijos, tengamos una vida ordenada, digna, gozosa y llena de grandes bendiciones de lo alto. Toda mi confianza esta puesta en Ti y estoy seguro de que Tú eres luz para mi vida y tu Palabra es luz en mi diario caminar; que Tú revelas en el discernimiento que me has regalado, todos los obstáculos y los peligros que se atraviesan en mi camino, y a la vez me das las herramientas para superarlos con creces, especialmente por medio del orden y la obediencia. Gracias, Espíritu Santo, por tu guía y tu consuelo permanentes; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri