domingo, 30 de abril de 2017

EL VERDADERO CONCEPTO DEL PADRE CELESTIAL

 

JUAN 1:12,13

 Pero a todos los que creyeron en Él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.

Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios. (N.T.V.)


1. IMITADORES: PADRE E HIJO

 

1 CORINTIOS 11:1 

Sean ustedes imitadores de mí; así como yo lo soy de Cristo. (N.T.V.)


©  Historia sobre un padre que quería que su hijo fuera como él:

 

Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal, pero yo tenía que viajar, tenía tantos compromisos. Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba. Cómo crece mi hijo de rápido. ¡Cómo pasa el tiempo!

 

Mi hijo a medida que crecía me decía:

- ¡Papá algún día yo seré como tú! ¿Cuándo regresas a casa papá?

- No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás.

Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:

- ¡Gracias por la pelota papá! ¿Quieres jugar conmigo?

- Hoy no hijo, tengo mucho que hacer.

- Está bien papá, otro día será, se fue sonriendo.

 

Siempre en sus labios las palabras: ¡yo quiero ser como tú!

Mi hijo regresó de la universidad el otro día, todo un hombre.

- Hijo estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.

- Hoy no papá, tengo compromisos, por favor préstame el carro para visitar algunos amigos.

Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar; hoy lo llamé:

- ¡Hola hijo quiero verte!

- Me encantaría padre, pero es que no tengo tiempo, tú sabes, mi trabajo, los niños, ¡pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo era como yo. (Anónimo)


©  El mejor ejemplo:

Ø  El mejor ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos y a aquellos que nos rodean es el de querer ser como nuestro Padre Celestial.

Ø  Si logramos imitarlo a Él nuestra vida será de ejemplo y a través de ella diremos más que mil palabras.

Ø  Cuidado con lo que siembras en tus hijos como padre, pues eso mismo cosecharás.

Ø  Entonces sembremos en ellos el verdadero concepto del Padre Celestial que tienen.

 

Ø  Veamos…


2. PADRE CELESTIAL


©  Cuando Cristo enseñó a sus discípulos a orar, les dijo que se dirigieran a Dios como "Padre Nuestro".

Ø  Antes habían escuchado decir a Jesús: "Mi Padre", pero ahora, ellos también tenían parte en esa privilegiada relación familiar.

Ø  Todos los que hemos nacido de nuevo en la familia de Dios tenemos este mismo derecho.

 

 

MATEO 6:7-13

Y al orar, no usen vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no se hagan semejantes a ellos, porque el Padre de ustedes sabe de qué cosas tienen necesidad antes que ustedes le pidan.  Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria por todos los siglos. Amén (R.V.A.'15)


©  Puesto que nuestras percepciones acerca de Dios son moldeadas por nuestros padres terrenales, todos tenemos diferentes percepciones acerca de Él, pero Jesús es el único que tiene un concepto exacto del Padre Celestial.

 

Consideremos siete de las maneras como Él se interesa por sus hijos:

1. Ama: El amor de Dios es incondicional, ya que se basa en su naturaleza, no en nuestro desempeño (1 Juan 4:16).

2. Escucha: Cuando oramos, Él nos da toda su atención (Salmo 55:16,17).

3. Provee: El asume la responsabilidad de suplir todo lo que necesitemos (Filipenses 4:19).

4. Guía: Es quien dirige nuestro camino cuando confiamos en Él (Proverbios 3:5,6).

5. Protege: El Señor nos protege espiritual, emocional y físicamente, pasando por el tamiz de sus dedos soberanos cada una de nuestras experiencias (Salmo 121).

6. Permanece: No está ausente, ya que Él nunca nos dejará ni desamparará (Deuteronomio 31:8).

7. Disciplina: El Señor nos disciplina para nuestro bien, de modo que podamos participar de su santidad (Hebreos 12:5-11).

 

Aunque las experiencias con nuestros padres terrenales pueden haber distorsionado nuestro concepto del Padre Celestial, podemos aprender a verlo como Él es realmente:

©  Como nuestro Abba, Papito Lindo

 

ROMANOS 8:14-16

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

Pues no recibieron el espíritu de esclavitud para estar otra vez bajo el temor,

sino que recibieron el espíritu de adopción como hijos, en el cual clamamos: "¡Abba, Padre!".

El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. (N.T.V.)

 

CONFESIÓN DE FE:

SERÉ UN IMITADOR DE CRISTO, SEGUIRÉ EL MODELO DE VIDA QUE VINO A ENSEÑARME, SEGURO MIS HIJOS Y LOS QUE ME RODEAN QUERRÁN VIVIR DE LA MISMA FORMA. PUES SÉ QUE, VIENDO AL PADRE A TRAVÉS DE LA VERDAD DE LA BIBLIA, EN VEZ DE MIS IDEAS PRECONCEBIDAS, VERÉ EVIDENCIAS DE SU AMOROSO CUIDADO, Y DESCUBRIRÉ UNA SEGURIDAD QUE NUNCA HABÍA CONOCIDO ANTES.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Abba, Papito Lindo, Dios Todopoderoso, Padre nuestro, Tú has sido un gran modelo para mi vida. Gracias Padre Santo porque Tú me has mostrado un camino el cual seguir, un camino seguro, un camino en el cual mis huellas son las tuyas de manera que puedo ser como Tú, y sé que ese camino es Cristo. Gracias Señor Jesús por enseñarme un estilo de vida y darme la oportunidad de mostrárselo a otros al imitarte a Ti, gracias Espíritu Santo por tu guía permanente para lograr vivir ese estilo de vida. Padre Nuestro que estás en los cielos, Elohim, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, Dios Todopoderoso, sé que te puedo llamar "Abba Padre" lo que es Papito lindo, amoroso, cuidadoso y misericordioso, pues Tú me has adoptado, por medio de Jesucristo, como uno de tus preciados hijos. Hoy quiero darte gracias por esa gran oportunidad de ser parte de tu privilegiada y maravillosa familia. Sin embargo, clamo a Ti para que la revelación de hijo tuyo venga a mí sin ninguna distorsión, que se arraigue en mi corazón la verdad de que Tú me amas, me escuchas, me provees, me guías, me proteges, me disciplinas y especialmente permaneces y estás conmigo a donde quiera que yo vaya. Gracias Abba Padre. He orado en el Poderoso Nombre de tu amado Hijo Jesucristo. Amén.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.