lunes, 9 de noviembre de 2015

ÁNIMO

 

PROVERBIOS 18:14 El ánimo ayuda a sanar al enfermo, pero ¿qué esperanza tiene el que pierde el ánimo? (P.D.T.)

PROVERBIOS 28:25,26 El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que confía en Jehová prosperará. El que confía en su propio corazón es necio; mas el que camina en sabiduría será librado. (V.R.V.)

 

©  El ánimo también depende de la actitud que tomemos ante la vida.

Cuenta la historia que una familia pobre que tenía la facultad de tomar todas las cosas por su mejor lado, y una mujer rica se interesó por ayudarlos.  Pero un día, la visitó un vecino de la familia pobre y le dijo que la estaban engañando: 

-   "Los niños de aquella familia siempre comen cosas deliciosas, lujos que ni yo puedo permitirme, dijo el vecino".

La mujer rica fue a visitar esta familia al mediodía. Estaba parada junto a la puerta, a punto de llamar, cuando oyó que una de las niñitas le preguntaba a otra:

-   ¿Te vas a servir carne asada hoy?

-   No, creo que más bien comeré pollo asado, respondió la otra niña.

Al oír esto, la mujer golpeó la puerta y entró inmediatamente. Vio a las dos niñas sentadas a la mesa en la que había unas pocas rebanadas de pan seco, dos papas frías, un jarro de agua y nada más. A sus preguntas, contestaron que hacían de cuenta que su pobre comida era toda clase de manjares, y así el juego hacía que la simple comida les fuera un verdadero festín: 

-   Usted no sabe lo delicioso que es el pan cuando una lo llama torta de queso. 

-   Pero es mucho más rico si lo llamas helado de crema, dijo la otra niña.

La señora rica salió de allí con una nueva idea de lo que significa el contentamiento. Descubrió que la felicidad no está en las cosas, sino en los pensamientos. Acababa de aprender lo que Salomón había dicho tanto tiempo antes, que:

©  "El ánimo del hombre lo sostiene en su enfermedad; pero perdido el ánimo, ¿quién lo levantará?" (Proverbios 18:14 VRV)

 

No pidamos que cambie nuestra suerte, pidamos ser transformados nosotros, y nuestros pensamientos.  Entonces, veremos que hay bendiciones que nos aguardan en la suerte que nos ha correspondido, de manera que seamos de buen ánimo.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRANSFORMARE MI MENTE, Y EN CONSECUENCIA MI ÁNIMO, POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS, CON LA SEGURIDAD DE RECIBIR SUS BENDICIONES, PUES SE QUE LA CONFESIÓN DE ELLA ES EL AMPLIFICADOR DE LA FE.

 

ORACIÓN:

Dios Padre Nuestro, El Simchat Gili, Dios la Alegría de mi exaltación (Salmo 43:4). Mi Señor Jesús, eres la principal fuente de gran alegría para es  por eso que quiero decirte como el salmista: Entrare al Altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo; le alabare con todo mi ser. Gracias Dios mío por mantener mi ánimo levantado y seguro de tu amor, de tu misericordia que es nueva cada día y de la provisión permanente para todas mis necesidades. Tú eres Grande y Poderoso y por eso te alabo y te adoro, mi Señor y Salvador. He orado en el poderoso nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.