miércoles, 12 de octubre de 2016

LLENURA

 

HECHOS 9:17 Así que Ananías fue y encontró a Saulo, puso sus manos sobre él y dijo:

-   "Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo". (N.T.V.)


©  Llenura Espiritual no es una opción sino una decisión.

Dios anhela y espera que todos vivamos bajo la llenura del Espíritu Santo. Todos estamos llenos de algo o de alguien. "Sed llenos del Espíritu Santo", (Efesios 5:18B), es un imperativo que no ha perdido vigencia.

 

Que frustración hay en el corazón de muchos creyentes cuando ven que sus líderes están llenos de orgullo, vanidad, ideas propias y proyectos humanos, pero, qué satisfacción inunda el corazón de una iglesia cuando observa que sus ministros están llenos del Espíritu Santo. En la Iglesia primitiva, para ocupar cargos claves un requisito primordial era ser lleno del Espíritu Santo.

 

El Apóstol Pablo, cuando en Efesios 5:18 habla de la necesidad de ser llenos del Espíritu Santo, y describe, en los versos siguientes, como es una persona llena del Espíritu, y dice que:

1. Demuestra su llenura en la forma de hablar. (Vs.19)

2. En una vida de adoración. (Vs.19)

3. En una vida de agradecimiento. (Vs.20)

4. Y en una vida de sujeción. (Vs.21)

 

Especialmente esa vida de sujeción se nota en las relaciones de hogar y de trabajo ministerial. La vida de un siervo llena del Espíritu Santo se ve; la vida de un líder llena de sí mismo también se ve.


©  Llenura es dimensión Espiritual.

©  Llenura es dimensión de vida hacía la eternidad.

©  Llenura es humanidad con dimensión de espiritualidad.

©  Llenura es seguridad de dirección Divina en la cotidianidad.

 

CONFESIÓN DE FE:

QUIERO QUE SE VEA LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO EN MI VIDA EN HECHO, PALABRA Y DIMENSIÓN. MI FAMILIA, MI IGLESIA Y MIS AMIGOS LO NECESITAN Y LO ANHELAN, ASÍ COMO DIOS LO ANHELA.

 

ORACIÓN:

Espíritu Santo de Dios, El Ruakj, Aliento de Vida (Juan 20:22). Señor Jesús, mi Señor y Salvador, bien dijiste en tu Palabra (Juan 16:7,8) que nos convenía que te fueras, pues nos enviarías otro consolador, al Espíritu Santo. Gracias por darme la oportunidad de ver la acción de tu Espíritu Santo en este día y en toda mi vida. Quiero ponerme en tus manos y dejar que la Presencia de tu Espíritu fluya con dimensión de eternidad, que esa llenura que has prometido, y has cumplido, se manifieste en mi diario caminar y sea evidente a todos los que me rodean y en todo lo que hago y hablo, ayúdame Señor. Gracias Dios mío por el Aliento de Vida que me has impartido a través de la llenura del Espíritu Santo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.