CORAJE
SALMO 14:1,2 Sólo los necios dicen en su corazón: "No hay Dios". Ellos son corruptos y sus acciones son malas; ¡no hay ni uno solo que haga lo bueno! El Señor mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios. (NTV)
♥ Hay que tener coraje, ser valiente y tomar fuerzas del espíritu para decir: ¡¡¡Jesús!!!
✓ Esta es una historia de la vida real:
En una ocasión había un profesor de filosofía que era un ateo comprometido. Su meta primaria en la clase era gastar un semestre entero intentando probar que Dios no existe. Sus estudiantes siempre estaban asustados y no se atrevían a argumentar a causa de su lógica impecable. Por veinte años él había enseñado esta clase y nadie había tenido el coraje de enfrentársele.
Algunos habían argumentado de vez en cuando, pero nadie se había parado con coraje para enfrentarlo fuertemente. Él era un profesor de amplia reputación. Al final de cada semestre, el último día, él siempre decía a sus 300 estudiantes:
- "Si hay alguien aquí que al final de este semestre, todavía cree en Dios, que se ponga de pie".
En veinte años nadie se había puesto de pie. Luego él decía:
- "Porque si aún hay alguien que cree en Dios, es un tonto".
Seguramente muchos jóvenes cristianos pasaron por esa clase en estos 20 años, pero ellos estaban demasiados asustados para refutar. Un día un estudiante se matriculó en esa clase, él era un seguidor de Cristo y había oído todas las historias acerca de este profesor, tuvo que tomar esa clase porque era una materia básica requerida para su carrera, pero estaba asustado. Por tres meses oró cada mañana, para que él Señor le diera el coraje necesario para estar de pie frente al profesor, costara lo que costara. Oró que nada de lo que el profesor dijera, destrozara su fe. Finalmente llegó el día crucial, entonces el profesor dijo:
- "Si hay alguien aquí que aún cree en Dios, que se ponga de pie".
La clase de 300 alumnos quedó atónita cuando vieron que este joven se puso de pie.
El profesor dijo:
- "Usted se engaña, si nada de lo que yo he enseñado lo ha convencido que Dios no existe, usted es un tonto. Si Dios existiera, Él podría impedir que este pedazo de tiza no se quebrara al yo tirarla al piso".
El profesor procedió a tirarla al piso, pero la tiza salió de sus dedos, pegó en la manga de su traje, paso al pliegue del pantalón y de ahí al zapato y de allí al piso y la tiza no se quebró.
El joven entonces abrió su boca con denuedo, es decir con coraje, valentía, amor conocimiento y mucha responsabilidad, y procedió a hablarle a la clase del Amor de Dios.
♥ El profesor quedó mudo, mientras este joven, compartía el Evangelio de Jesús.
Deliberadamente Dios ha escogido a los que el mundo considera tontos y débiles,
para avergonzar a los que el mundo considera sabios y fuertes.
Ha escogido a los que en el mundo no tienen importancia alguna,
para destronar a los que el mundo considera grandes
¡¡¡De modo que nadie pueda jactarse en la presencia del Señor Jesús!!!
(1 Corintios 1:27-29 NBV)
CONFESIÓN DE FE:
HOY QUIERO Y DECIDO TENER CORAJE Y SER VALIENTE PARA COMPARTIR CON OTROS EL AMOR DULCE DEL SEÑOR JESÚS, A PESAR DEL AMBIENTE DE INCREDULIDAD QUE ME RODEA O DE LO QUE EL MUNDO PUEDA PENSAR DE MI.
ORACIÓN:
Dio Todopoderoso, Elohim Elohay, Dios de dioses (Deuteronomio 10:17). Mi amado Dios y Señor Jesús, sé que hay otros llamados "dioses" y poderes, pero estoy plenamente convencido de que Tú, el Fuerte, el Dios Único y Verdadero, eres más poderoso que todos los que se puedan creer dioses o el mundo los proclame como tales, y aún ellos te reconocen como el más poderoso. Mi señor Jesús, en tu Palabra me has llamado a ser un esforzado y valiente para seguirte y hacer lo que mandas, y has prometido estar conmigo a donde quiera que yo vaya (Mateo 28:19,20). Así que hoy quiero ser un testigo fiel de tu amor y de tu presencia, con el coraje que tu Espíritu Santo me imprime. Toma mi vida, que está dispuesta para dar testimonio de tu existencia a pesar del ambiente de incredulidad que me rodea. Sé que si pongo mi vida en tus manos Tú la usarás para tu gloria. Gracias Dios mío por tu maravillosa presencia en mi vida y el coraje que imprimes en ella; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri