lunes, 10 de octubre de 2022

CRECIMIENTO Y POTENCIAL

 

SALMO 119:9-12 ¿Cómo puede mantenerse íntegro el joven?, viviendo conforme a tu palabra. Me he esforzado cuanto he podido por hallarte: no permitas que me desvíe de tus mandamientos. He atesorado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. Bendito Señor, enséñame tus normas. (NBV)

 

De como siendo aun infantes espirituales, pero con el corazón limpio, podemos comenzar a darnos cuenta de las capacidades que nos va dando el Señor a medida que vamos creciendo, es decir, del potencial que tenemos en Él.

 

Lograr nuestro máximo potencial comienza con un corazón limpio que ame a Dios y desee obedecerle, sin embargo, todos hemos nacido con la inclinación a apartarnos de Dios. Es por eso por lo que la Palabra en Jeremías 17:9,10 dice y nos advierte que el corazón es engañoso y perverso, pero que nuestro Señor lo conoce. Sin embargo, se supone que la salvación nos ha cambiado el corazón y la vida, la muerte de Jesucristo en la Cruz pagó el castigo por nuestro pecado y destruyó su poder sobre nosotros. Entonces, al recibir a Cristo como Salvador, cada uno de nosotros se convirtió en una nueva creación, con un corazón sensible a la dirección del Espíritu Santo, y una mente que desea intensamente conocer mejor al Padre Celestial. También recibimos el poder del Espíritu Santo para negarnos a los deseos egoístas y obedecer a Dios; y eso lo podemos llamar: crecimiento en la vida cristiana.

 

Y para seguir creciendo y aumentar nuestro potencial en Cristo, debemos saber que la mejor manera de mantener el corazón limpio es meditar en la Biblia. Ella actúa como un espejo en el que nos vemos como Dios nos ve. Por medio de ella, descubrimos los aspectos en los que hemos sido fieles y en los que no. Expresar arrepentimiento sincero nos limpia y nos concede el perdón de Dios. (1 Juan 1:9)

 

El corazón dirige nuestra mente, voluntad y emociones, entonces, si nos esforzamos por mantenerlo puro, nos será más fácil discernir el plan del Señor, someter nuestra voluntad a la suya y obedecerle. Es, así como:

 

Para lograr nuestro máximo potencial y llegar a ser

la persona que Dios quiere que seamos, un cristiano maduro,

es necesario relacionarnos con Él y desear obedecer su Palabra, pues…

¡¡¡Apartados del Señor Jesús, no podemos lograr nada de valor duradero!!!

(Juan 15:5)

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE, COOPERAR CON LA OBRA TRANSFORMADORA DEL ESPÍRITU SANTO PARA CRECER EN MI VIDA CRISTIANA HASTA LA MADUREZ, ME AYUDARÁ A MANTENER EL CORAZÓN LIMPIO Y ASÍ OBTENDRÉ DE SU PARTE UN GRAN POTENCIAL PARA CUMPLIR CON DENUEDO SU PROPÓSITO PARA MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Dios y Padre Nuestro, Elohim Kol Basar, Dios de toda carne (Jeremías 22:27). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy sé que Tú eres quien nos ha creado y lo has hecho con dimensiones físicas y espirituales, y por eso clamas soberanía sobre todo nuestro ser, es decir, nuestro cuerpo, alma y espíritu. Y para eso has puesto en nosotros a tu Espíritu Santo, como el sello de nuestra promesa (Efesios 1:13), Tú has colocado sobre nosotros vestiduras especiales (Lucas 24:49), por medio de las cuales nos has investido de poder de lo alto. Gracias quiero darte hoy, Dios mío, porque tu Espíritu Santo incrementa nuestro potencial espiritual, cuando nosotros permitimos que sea el titular de nuestra vida, con la convicción y seguridad de que Él es nuestro guía, nuestro consolador, quien nos ayuda a crecer hasta la madurez espiritual, transformando nuestro corazón para convertirlo en un corazón limpio, puro, lleno de la gracia que Tú has impartido por medio del sacrificio de tu Hijo amado, nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Gracias Padre Celestial, por el sello de tu Espíritu Santo y la obra transformadora que nos llena de potencial para servirle a esta humanidad tan necesitada de Ti. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri