INVERSIÓN
HECHOS 26:13-18 Cerca del mediodía, Su Majestad, mientras iba de camino, una luz del cielo, más intensa que el sol, brilló sobre mí y mis compañeros. Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo:
- "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Es inútil que luches contra mi voluntad".
- "¿Quién eres, señor?", pregunté. Y el Señor contestó:
- "Yo Soy Jesús, a quien tú persigues. Ahora, ¡levántate! Pues me aparecí ante ti para designarte como mi siervo y testigo. Dile a la gente que me has visto y lo que te mostraré en el futuro. Y yo te rescataré de tu propia gente y de los gentiles. Sí, te envío a los gentiles para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí".(N.T.V.)
© De la inversión más grande en la vida.
¿Cuál es la inversión más valiosa que una persona puede hacer en la vida? ¿Se trata de una inversión que produce enormes dividendos? ¿O de una carrera lucrativa?
Para algunos, la familia podría ser la respuesta, mientras que otros pudieran elegir dar tiempo y dinero a la iglesia. Todas estas cosas son buenas, pero el Señor le mostró a Pablo lo que Él considera que era el mejor uso de nuestras vidas:
© Ayudar a alguien a llegar a conocer al Señor Jesús para que sea salvo y se convierta en un verdadero discípulo de Cristo, es el mayor logro posible.
Cuando usted se convierte en un instrumento en las manos de Dios invitando a alguien al Reino de Cristo, usted marca la diferencia en el destino eterno de esa persona, y además contribuye a que satanás reciba un golpe devastador. Imagine la derrota que sufrió cuando Pablo entregó su vida al Señor Jesús. Lo mismo es cierto para cualquier nuevo creyente, pues todos los planes del diablo para esa persona son frustrados. Cuando una persona comienza a vivir en la voluntad de Dios, no se sabe hasta dónde llegará el Señor en lo que hará en y a través de ella. Además de esto, cada vez que usted le presenta al Salvador a alguien, está realizando el trabajo de la iglesia. Jesús dijo a sus seguidores que hicieran discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19). Esta gigantesca tarea se lleva a cabo con una persona a la vez, cuando cada uno de nosotros hace su parte para compartir el evangelio.
El plan de Dios para la extensión de su Reino es muy sencillo: una persona le habla a otra del Salvador. Recuerde que el destino eterno de alguien está en juego. El gozo que usted tendrá cuando vea a esa persona en el cielo, será muy superior a la incomodidad que pudo haber sentido al compartir el evangelio.
CONFESIÓN DE FE:
HOY ME DECIDO A NO PERDER LA OPORTUNIDAD DE HACER LA INVERSIÓN MÁS IMPORTANTE DE MI VIDA, AL COMPARTIR EL EVANGELIO CON AQUELLOS QUE TODAVÍA NO CONOCEN A CRISTO.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El Yeshuati, Dios de mi Salvación (Isaías 12:2). Dios mío, yo sé que Tú eres la fuente de salvación, por lo cual quieres salvar a tu creación, entonces cada individuo debe personalmente conocerte como el "Dios de Mi Salvación". Es por eso que hoy he decidido hacer la mejor inversión de mi vida, llevando esas buenas nuevas de salvación a todos los que Tú pongas en mi camino, de manera que ellos te puedan conocer verdaderamente y gozar de la vida eterna en lo Gloria de Dios al lado tuyo, y también poder sentir la satisfacción del trabajo bien hecho que nos has encomendado, la Gran Comisión. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.