viernes, 20 de noviembre de 2020

VIDA FIRME

 

TITO 3:4-7 Pero: Cuando Dios nuestro Salvador dio a conocer su bondad y amor, Él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo. Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Por su gracia Él nos declaró justos y nos dio la seguridad de que vamos a heredar la vida eterna. (NTV)

 

La vida cristiana es eso precisamente: Vida.

Pero debemos edificarla firme en Cristo, y por Su Gracia, que es la fuente de nuestra vida, libertad y fortaleza.

 

Por desgracia, muchas iglesias predican el cristianismo como una lista de cosas que se pueden o no hacer. Entonces la fe se parece a una fórmula:

Gracia salvadora de Jesús + buenas obras - malas obras = rectitud.

 

La mayoría de nosotros tenemos ya suficientes problemas, como para además tener que preocuparnos de seguir las normas extrabíblicas de una iglesia. Una fórmula hecha por los hombres para lograr la rectitud está en contra de la enseñanza bíblica. El señor Jesús condenó a los fariseos por tal religión autoritaria (Mateo 23:1-4). Él, en cambio, ofreció libertad por medio de la gracia. Ni obedecer la Ley de Dios por el esfuerzo propio ni cumplir con reglas extras, hace libre a una persona. Los creyentes legalistas están cautivos y cada vez son más débiles y esclavos de la religiosidad. Cuando una persona acepta la gracia salvadora de Jesús, recibe una vida nueva para que ande en ella (Romanos 6:4). No se trata de un rígido estilo de vida de buenas obras, es una persona transformada: tiene el mismo cuerpo, pero una mente y un corazón cambiados. Cristo vive en él, su Santo Espíritu fluye en su espíritu como la savia en la vid y el Padre Celestial lo sostiene. Es como recibir una transfusión de sangre espiritual, su poder la bombea a lugares donde prevalecía antes la debilidad.

 

Sé, por conocimiento de causa, lo que es agotarse por tratar de hacer el bien con mis propias fuerzas, es por eso por lo que mi deseo es que usted se rinda al Señor, permita que Él le transforme y confíe en que lo hará; entonces podrá edificar una vida firme en Él.

 

Toda persona edifica su vida sobre algo, ya sea sobre el fundamento sólido

de las Sagradas Escrituras o sobre las inestables arenas de este mundo,

entonces lo que hace que una vida sea firme es tomar la decisión sabia

de edificar la vida sobre fundamentos bíblicos

¡¡¡Sobre la Roca Fuerte que es Cristo!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

¿POR QUÉ CONFIAR EN MI FRÁGIL YO, SI EL VALOR Y EL PODER PARA SEGUIR LA VOLUNTAD DE DIOS ESTÁN DISPONIBLES POR MEDIO DE CRISTO? ÉL ES VIDA Y NUNCA SE CANSARÁ DE HACER ESA TRANSFORMACIÓN EN MÍ, ASÍ QUE EDIFICARÉ UNA VIDA FIRME EN ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Chaiyim, Dios Viviente (Jeremías 10:10). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Tú, el Fuerte, estás vivo y eres el dador de vida; has creado la vida y todo lo que vive; quieres dar vida eterna, plena y abundante. Hoy quiero darte gracias mi Señor y dador de vida, pues Tú nos la das en abundancia, pero no por medio de obras o comportamientos, sino por medio de tu infinito amor y misericordia, que nos enseña la gracia que has derramado sobre la humanidad, para que creyendo y confiando en Ti caminemos libremente, sin religiosidad, por los principios y valores bíblicos que nos has enseñado y modelado tu estilo de vida, de manera que podamos edificar una vida firme en Ti. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por la vida eterna y la libertad que proveíste para los que en Ti creemos y confiamos; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri