domingo, 20 de marzo de 2022

EL MATRIMONIO Y EL TRABAJO

 

¡¡¡Trabaje para vivir, no viva para trabajar!!!

El tiempo de calidad con la familia es muy importante,

y es por eso por lo que no tiene precio

 

ECLESIASTÉS 7:14

Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen

los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios.

Recuerda que nada es seguro en esta vida.

(NTV)

 

💔 Historia de la vida real:

Si de algo se sintió orgulloso este hombre desde su niñez, fue de la buena presentación, siempre impecable, la preocupación por lucir bien se apreciaba incluso en el corte de cabello y el peinado.

 

En su adolescencia y cuando comenzó la universidad, creía que sería un triunfador.

🗣 "Tengo la apariencia de un ganador", solía repetir sonriente.

 

Hoy parado frente al espejo, concluía que de nada había servido tanto esfuerzo. Es cierto, gozaba de buenos ingresos, pero, a cambio, trabajaba 16 horas diariamente. Su rostro lucía ajado, la mirada marchita, el cabello se le caía con más frecuencia de lo que pudiera desear y hasta sus pasos, lentos, revelaban cansancio.

¡Tanto trabajar había rendido sus frutos! Su vida era un ciclo sin fin, como un ratón de laboratorio en una rueda giratoria, correr, correr y correr sin llegar a ninguna parte.

(Anónimo)

 

En muchas de las consejerías que llevamos a cabo en el ministerio, especialmente en el área de parejas, hemos encontrado muchos de estos casos:

Hombres sin paz interior, cansados de trabajar que repiten cada mañana la misma rutina; de la casa al trabajo, del trabajo a la casa, dormir cansados y reemprender el proceso al otro día.

Pero no es un caso excepcional el de los hombres, también las mujeres. Amas de casa apesadumbradas que lamentan haber contraído matrimonio, o ejecutivas que no ven la hora de terminar la jornada para emprender una segunda: la jornada del hogar.

 

🤷🏻 Pregúntese por un instante:

¿Los seres humanos fuimos concebidos para trabajar, o para vivir?

Y lo digo porque la esencia de todo es:

 

¡¡¡Trabaje para vivir, no viva para trabajar!!!

 

Si perdemos el gusto hasta por trabajar, la existencia se tornará monótona y pesada.

En ese trasegar, ponemos en peligro nuestras relaciones a nivel conyugal, familiar e interpersonal con quienes nos desenvolvemos.

Terminamos encerrados en los dos metros cuadrados de nuestro cubículo en la oficina.

¿Ese fue el propósito eterno de Dios para los seres humanos? ¡Sin duda que no!

 

✍🏼 Leí un autor cuya reflexión comparto con ustedes, porque refleja la importancia de hacer un alto en el camino y evaluar si somos esclavos del trabajo:

 

"Quizá como resultado de tanto trabajar, su familia esté desintegrándose lentamente. O quizá las largas jornadas laborales le han hecho ganar peso, y le preocupa el daño que el estrés esté haciendo a su cuerpo. Tal vez está simplemente harto de trabajar tanto, y a punto de estallar si no se produce un cambio. Probablemente desea volver a invertir su tiempo en otras cosas que ama, o al menos tener algunas opciones en su utilización, pero le apuesto que no sabe cómo llegar allí. Ahora es el momento para salirse de ese río rugiente que llamamos carrera, siquiera por unos instantes, y explorar el horizonte para determinar cómo podemos llegar al final. Desde la orilla opuesta las cosas parecen ser más claras."

(Todd Duncan - "La trampa del Tiempo"; Grupo Nelson - 2004)

 

Hasta tanto hagamos un alto en el camino, no podremos vivir a plenitud.

Es importante evaluar en qué estamos fallando al invertir el tiempo en pareja y con la familia, y también, cuáles de nuestras tareas en nuestro trabajo son realmente tan importantes como para dejar de lado esas relaciones.

 

🤷🏻 Estos sencillos interrogantes nos permitirán poner límites y no caer en una carrera sin fin por simplemente sobrevivir.

 

📖 En el versículo que estudiamos hoy, el sabio rey Salomón, nos llama a que jamás olvidemos que todo proviene de Dios, y también a que entendamos y aceptemos que todo tiene su tiempo.

 

ECLESIASTÉS 3:1

Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. (NTV)

 

CONCLUSIÓN:

Ustedes como pareja y familia no son ratones de laboratorio.

Todos somos personas, con expectativas, sueños, esperanzas, ganas de vivir.

Hoy es el día de poner freno y levantar barreras a ese afán compulsivo de trabajar, incluso de llevar tareas de la oficina a la casa.

Hay tiempo para trabajar, pero también tiempo para descansar.

Hay tiempo para la oficina, pero también para nuestra familia.

¿Lo había pensado así?

 

Reflexionemos:

Para el cambio, el crecimiento personal y espiritual de nuestro matrimonio y familia, iniciemos el trabajo resolviendo estas preguntas:

¿De qué manera invierten su tiempo cada día?

¿Han tomado algún espacio para evaluar cómo pierden el tiempo?

¿Dedica tiempo a su familia o sólo vive para trabajar?

¿Tienen claro que no pueden vivir para trabajar sino, trabajar para vivir, pero con placidez y plenitud?

 

VERDAD EN ACCIÓN:

Pediré a Dios sabiduría para que me ayude a invertir bien el tiempo, no solo para trabajar, sino para edificar una buena relación matrimonial y familiar.

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri