DESTINADOS A LA CRUZ
¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo en el bautismo, nos unimos a Él en su muerte? Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el Poder Glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva. Dado que fuimos unidos a Él en su muerte, también seremos resucitados como Él. Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado; y dado que morimos con Cristo, sabemos que también viviremos con Él. Estamos seguros de eso, porque Cristo fue levantado de los muertos y nunca más volverá a morir. La muerte ya no tiene ningún poder sobre Él. Cuando Él murió, murió una sola vez, a fin de quebrar el poder del pecado; pero ahora que Él vive, vive para la gloria de Dios. Así también ustedes deberían considerarse muertos al poder del pecado y vivos para Dios por medio de Cristo Jesús.
(N.T.V.)
Cuando usted vio el título de la meditación devocional de hoy, imagino que pensó que se refería a Jesús. Si es así, acertó a medias…
© La cruz es siempre acerca de Jesús, pero los creyentes también están destinados para el sacrificio y la muerte.
© "La muerte al yo" ocurre en el momento de la salvación, al ser crucificados con Cristo (Romanos 6:6).
© El viejo "yo" muere, y recibimos una nueva naturaleza cuando el Espíritu Santo viene a morar en nosotros.
JUAN 14:16,17 Y yo le pediré al Padre, y Él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora Él vive con ustedes y después estará en ustedes. (N.T.V.)
A veces, se tarda un poco más en llegar el momento en que entregamos a Dios todo lo que amamos y valoramos. Pero Dios no se detiene en la salvación; su propósito es conformar a los creyentes a la imagen de su Hijo.
ROMANOS 8:29,30 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. (V.R.V.)
© Por eso, nos convierte en hombres y mujeres que experimentan la libertad, porque el Señor Jesús ha triunfado sobre el pecado.
Sin embargo, para vivir como Dios quiere, tenemos que estar dispuestos a dar a Cristo la posición central en nuestras vidas. Por consiguiente, el Señor nos llama a la cruz todos los días, para que renunciemos a las cosas que puedan distraernos de nuestro objetivo de servirle y obedecerle.
© No entienda mal lo que significa estar destinado a la cruz.
Dios no nos va a quitar todo, dejándonos como unos solos y tristes personajes. Poner nuestras cosas de valor en la cruz ya sean bienes, personas o sueños nos libera de lo que nos ata a este mundo.
CONCLUSIÓN:
© Cuando somos libres de las cosas del mundo, nuestra autoestima no depende de lo que tenemos o de la aceptación de la gente, porque estamos completos en el Señor.
© Para disfrutar de una vida nueva en Cristo…
¡¡¡Bien vale la pena hacer un viaje diario a la cruz!!!
LUCAS 9:22-27
El Hijo del Hombre tendrá que sufrir muchas cosas terribles —les dijo—.
Será rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los maestros de la ley religiosa. Lo matarán pero al tercer día resucitará.
Entonces dijo a la multitud: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero, pero te pierdes o destruyes a ti mismo? Si alguien se avergüenza de Mí y de mi mensaje, el Hijo del Hombre se avergonzará de esa persona cuando regrese en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles. Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán sin antes ver el reino de Dios.
(N.T.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.