jueves, 28 de enero de 2016

LA AFLICCIÓN

 

JUAN 16:33 "Estas cosas os he hablado para que mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo". (V.R.V.)

 

©  De cómo confiar en el Señor a pesar de la aflicción.

Lo que el Señor habló y quedo registrado en la Biblia, son palabras de confianza y de seguridad; Él dijo:

-   "Lo que les he hablado ha sido para que en mí tengan paz".

Nuestra paz no está en el mundo, ni en el éxito, ni en los negocios, ni en las posesiones, ni en la familia, ni en los amigos y ni siquiera en el país de donde somos o donde vivimos. Nuestra paz está en el Señor y Él habló palabras de paz, que traen primero paz a nuestro espíritu y luego a todo nuestro ser. El luego aclaró:

-   "En el mundo tendréis aflicción".

Ya está escrito, en el mundo encontraremos aflicción, ¿Por qué?

Porque este mundo, hablando como sistema de vida, solo está regido por el egoísmo, el pecado y la competencia. Es una selva donde logra vivir el más poderoso y fuerte. El débil está a merced de estos enemigos. No hay paz, solo aflicción. Si yo quiero alcanzar lo que el mundo me ofrece y que no me lo presenta como aflicción, tengo que hacerme amigo del mundo, pero si yo me hago amigo del mundo, me constituyo enemigo de Dios, si me hago amigo de Dios, entonces encontraré enemigos en todas partes. Cada esquina se podrá convertir en una emboscada.

 

La aflicción no solamente viene del mundo, sino que al mirar dentro de nosotros descubrimos que aún el corazón es engañoso sobre todas las cosas y desesperadamente malvado y su trabajo también será llevarnos a la aflicción y la desilusión.

©  ¿Hay esperanza entonces para nosotros?

Si he sido llamado a vivir en este mundo y Jesús mismo dijo que en el mundo tendré aflicción, entonces…

©  ¿Cuál es mi esperanza para mi hoy?

Gracias a Dios que si hay esperanza. El mismo dijo:

-   "Más confiad, yo he venció al mundo".

Esto nos dice que el Señor es más fuerte que el mundo y si el mundo nos trae aflicción, Jesús, quién venció a este mundo, nos trae paz. La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento nos cubrirá y envolverá con poder y fuerza.

 

CONFESIÓN DE FE:

LA FUERZA DE DIOS ES MÁS GRANDE QUE LA AFLICCIÓN, SU PODER ES MÁS INMENSO QUE LA BATALLA, SU MANO SE EXTIENDE COMO SE EXTENDIÓ PARA RECOGER A PEDRO CUANDO SE HUNDÍA EN EL MAR Y ESTA PROMESA ES PARA MÍ. HOY A PESAR DE LA AFLICCIÓN CONFIARÉ SIN CONDICIÓN.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Jehová Shalom, Dios de Paz (Jueces 6:24). Mi amado Rey y Señor, hoy vengo a darte gracias por la paz que me das, esa que sobrepasa todo entendimiento, esa paz que va más allá de la aflicción que el mundo me ofrece. Si, es cierto que en el mundo encuentro aflicción, pero mi confianza crece cuando recuerdo que Tú venciste al mundo que me aflige y en esta confianza quiero permanecer y vivir por siempre. La confianza que viene de Ti, es confianza fuerte y grande que llena y satisface. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por esa convicción que me das hoy, de confiar a pesar de la aflicción. Amén.


Juan Manuel Lamus O.