martes, 19 de agosto de 2014

SOBREVIVIR

 

SOBREVIVIR

 

1 CORINTIOS 3:1-3 Amados hermanos, cuando estuve con ustedes, no pude hablarles como lo haría con personas espirituales. Tuve que hablarles como si pertenecieran a este mundo o como si fueran niños en la vida cristiana. Tuve que alimentarlos con leche, no con alimento sólido, porque no estaban preparados para algo más sustancioso. Y aún no están preparados,  porque todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa. Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí. ¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa? ¿No viven como la gente del mundo? (N.T.V.)

 

©      De cómo sobrevivir a nuestra cultura.

Cuando somos llamados a tener una nueva vida con Cristo, encontramos obstáculos. Uno de los más grandes es la cultura en la cual vivimos. Es posible que no reconozcamos el peligro en que estamos, hasta que caigamos.

 

Demos una mirada a nuestro mundo:

1.   Secular.

Primero, es una cultura secular, lo cual significa que tiene poco interés en los asuntos espirituales o en la Biblia. Enseña a confiar en nosotros mismos y en las cosas que podemos ver, en vez de hacerlo en nuestro Dios Trino.

2.   Materialista.

Nuestro mundo es también materialista. Su interés principal esta en acumular cosas y tener riquezas, no en ocuparse de los demás y dar sacrificialmente. Trágicamente, muchas de las cosas que nuestra cultura valora están en oposición con la manera que Jesús nos llama a vivir. Cuando la Biblia contradice lo que la sociedad cree, no es raro que las personas menosprecien nuestro estilo de vida como estrecho y radical.

3.   Rebelde.

En muchos sentidos, nuestra sociedad es espiritualmente rebelde, ya que desafía tanto las leyes de Dios como las leyes de los hombres; la obediencia es considerada opcional. Un gran porcentaje de la población rechaza el criterio de Dios en cuanto a las relaciones sexuales y el matrimonio, porque han sido engañados al hacerles creer que pueden violar las leyes de Dios sin sufrir ninguna consecuencia.

 

Si no estamos alerta, podemos ser presa de las trampas del mundo.

©      La clave para evitar sus lazos es conocer y practicar la Palabra de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO ESTUDIO LA BIBLIA, EL ESPÍRITU SANTO IDENTIFICARÁ LAS MENTIRAS EN QUE ESTOY CREYENDO, Y ME MOSTRARÁ CÓMO PUEDO APLICAR LA VERDAD DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS PARA SER LIBRE.

 

ORACIÓN:

Padre Santo y Poderoso, Elohim Kedem, Dios Eterno (Deuteronomio 33:27). Mi amado Señor, se que Tu, El Todopoderoso, siempre has sido y eres Dios. Eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, es por eso que debes ser primero que todo en nuestros afectos. Gracias quiero darte hoy por la oportunidad que me diste un día de conocerte verdaderamente y darme las herramientas suficientes y necesarias para sobrevivir a nuestra cultura aplicando las verdades bíblicas que me han traído la verdadera libertad. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por liberarme de caer en las trampas de este mundo y sobrevivir a el por medio de tus enseñanzas. Amén.


Juan Manuel Lamus O.