sábado, 17 de junio de 2017

PADRES MALOS

 

Un día, cuando mis hijos estén lo suficientemente crecidos para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles:

 

¡¡¡LOS AMÉ LO SUFICIENTE!!!


©  Los amé lo suficiente… como para haberles preguntado a dónde iban, con quién iban y a qué hora regresarían.

©  Los amé lo suficiente… para no haberme quedado callado y para hacerles saber, aunque no les gustara, que aquél nuevo amigo no era buena compañía.

©  Los amé lo suficiente… para hacerles pagar las golosinas que tomaron del supermercado o las revistas del expendio, y hacerles decir al dueño: Nosotros nos llevamos esto ayer y queremos pagarlo.

©  Los amé lo suficiente… como para haber permanecido de pie dos horas junto a ustedes, mientras limpiaban su cuarto, tarea que yo habría hecho en 15 minutos.

©  Los amé lo suficiente… para dejarles ver además del amor que sentía por ustedes, la decepción y también las lágrimas en mis ojos.

©  Los amé lo suficiente… para dejarlos asumir la responsabilidad de sus acciones, aun cuando las penalidades eran tan duras que me partían el corazón.

©  Y, ante todo, los amé lo suficiente… para decirles "no", cuando sabía que ustedes podrían odiarme por eso; y en algunos momentos sé que me odiaron. 

 

Ésas eran las batallas más difíciles de todas. Pero estoy contento, vencí, porque al final ustedes ganaron también.  Y cualquiera de estos días, cuando mis nietos hayan crecido lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, cuando ellos les pregunten si sus padres eran malos, mis hijos les dirán:  Sí, nuestros padres eran malos.

 

¡¡¡Eran los padres más malos del mundo!!!


©  Mientras los otros chicos comían golosinas en el desayuno, nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas.

©  Mientras los otros chicos bebían gaseosas, comían papas fritas y helados en el almuerzo, nosotros teníamos que comer arroz, carne, verduras y frutas.

©  Papá y Mamá tenían que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos con ellos.

©  Insistían en que les dijéramos con quién íbamos a salir, aunque demoráramos apenas una hora o menos.

©  Ellos nos insistían para que le dijéramos siempre la verdad y nada más que la verdad.

©  Y cuando éramos adolescentes, no sé cómo, hasta conseguían leernos el pensamiento.

 

¡¡¡Nuestra vida sí que era pesada!!!


©  ¿Que nuestros amigos tocaran la bocina para que saliéramos?...  Ellos tenían que bajar, tocar la puerta y entrar para que ellos los conocieran.

©  A los 12 años, todos podían volver tarde por la noche… nosotros tuvimos que esperar hasta los 16 para poder hacerlo, y ellos se levantaban para saber si la fiesta había estado buena; sólo para ver en qué estado nos encontrábamos al volver.

©  Por culpa de nuestros padres nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia: Ninguno de nosotros estuvo envuelto en problema de drogas, robos, actos de vandalismo, violación de propiedad, ni estuvimos presos por ningún crimen. 

 

¡¡¡Todo fue culpa de ellos!!!


©  Ahora que somos adultos, honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser "Padres Malos", como fueron nuestros padres. 

©  Yo creo que este es uno de los males del mundo de hoy: no hay suficientes padres malos. 

©  ¡Aquéllos que ya son padres, que no se culpen, y aquéllos que lo serán, que esto les sirva como una alerta!

 

HEBREOS 12:7-10

Al soportar esta disciplina Divina, recuerden que Dios los trata como a sus propios hijos.

¿Acaso alguien oyó hablar de un hijo que nunca fue disciplinado por su padre?

Si Dios no los disciplina a ustedes como lo hace con todos sus hijos,

quiere decir que ustedes no son verdaderamente sus hijos, sino ilegítimos.

Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, entonces, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre? Pues nuestros padres terrenales nos disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron, pero la disciplina de Dios siempre es buena para nosotros,

a fin de que participemos de su santidad. (N.T.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.