jueves, 3 de abril de 2025

POLARIDAD & TEMPLANZA

 

ROMANOS 8:28 (NTV)

Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que Él tiene para ellos.

 

Una de las lecciones más difíciles de aceptar, comprender y aprender en la vida, es que nuestra dificultad no está contenida principalmente en la situación que le dio origen, sino en el estado mental con que miramos la misma y la templanza que aplicamos al enfrentarla.

 

¡¡¡Las circunstancias no son negativas ni positivas, son neutrales!!!

Es nuestra manera de pensar, nuestro estado mental, nuestra perspectiva,

nuestra templanza lo que hace a la circunstancia positiva o negativa

 

Podemos recibir una de las mejores enseñanzas sobre el tema utilizando una ley universal denominada la "Ley de Polaridad": Todo en el universo tiene un opuesto. Por ejemplo, no habría un interior de un cuarto sin un exterior. Tenemos un lado derecho e izquierdo en el cuerpo. Toda subida tiene una bajada y toda bajada tiene una subida.  La Ley de Polaridad no solo plantea que todo tiene un opuesto, además es igual y opuesto. Si había un metro desde el piso hasta la mesa, habrá un metro desde la mesa hasta el piso. Si hay 200 Km. de Bogotá a Ibagué, por ley debe haber 200 Km. de Ibagué a Bogotá; no puede ser de otra manera. Si algo que consideramos malo nos pasa en la vida, tiene que haber algo bueno en ello. Si solo era un poco malo, cuando le damos la vuelta mentalmente veremos que del otro lado será tan sólo un poco bueno.

 

Utilizando esta ley universal, cuando me hallo en circunstancias difíciles, las coloco en el medio de un círculo, entonces, mentalmente y con templanza le doy la vuelta a la circunstancia hasta que me ponga del otro lado, así doy libertad a mi mente para examinar las cosas desde esa perspectiva, de manera que nunca me desilusiona lo que encuentro. Ilustremos el ejercicio con un ejemplo: Mientras que la llanta pinchada parece una circunstancia negativa para nosotros, es una muy positiva para quien repara o vende llantas. Viendo más allá es posible que mientras que repara la llanta, el mecánico descubra un problema mucho más serio que nos pudiese haber costado mucho más dinero si se hubiese descubierto más tarde. Así es aún más claro que a partir de la "Ley de la Polaridad" toda circunstancia puede ser vista de dos maneras. Es la manera en que vemos una circunstancia y la templanza con que la enfrentamos, lo que determina su impacto en nuestro pensamiento y estado mental, y eso determina la calidad de vida que vivimos. Sin importar cuán mala parezca la circunstancia, tomar otra mirada desde otra perspectiva, nos revela lo bueno de ella.

 

No podemos menos que estar de acuerdo con la meditación de hoy que, si bien es cierto que no tenemos mucho poder para escoger o cambiar las circunstancias que atravesamos, sí lo tenemos para optar por la templanza con que reaccionamos ante ellas. Creo que resulta interesantísimo aquello de desarrollar una perspectiva positiva de todo lo que nos pase, aunque de momento lo positivo sea mucho más evidente a otros que a nosotros. Como creyentes en Cristo, esto debiera sonarnos familiar ya que promesa tenemos que a los que aman al Señor, todas las cosas habrán de resultar para bien, pero…

☝🏼 ¿Estaremos dispuestos a creer en lo que Dios nos plantea a pesar del dolor del momento?

 

En la templanza necesaria para responder a esa pregunta pudiese residir todo el secreto de la vida cristiana victoriosa y abundante.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY SEGURO DE QUE CADA ADVERSIDAD, FRACASO Y PROBLEMA LLEVA CONSIGO LA SEMILLA DE UN BENEFICIO EQUIVALENTE O MÁS GRANDE, PUES ASÍ DIOS LO HA DETERMINADO PARA MI; ENTONCES RESPONDERÉ A ELLAS CON LA TEMPLANZA SUFICIENTE Y NECESARIA.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor nuestro, El Rahee, Dios que todo lo ve y lo conoce (Génesis 16:13). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, hoy te doy las gracias por todas las bendiciones que recibo y las pruebas que me impones, ya que por ellas me entero de que me tienes en cuenta, con la seguridad de que todo me sirve para bien, ya que me tienes bien asido de tu poderosa mano. Ruego que el que lea o escuche este mensaje y esta oración sepa que no hay problema, adversidad, batalla, circunstancia, obstáculo, traba, nudo, situación, complicación, causa o motivo valedero, mayor que tu mi Señor Jesús, Señor de Señores, Rey de Reyes, y que solo con templanza y fe, podemos dejar todo en tus manos, para lograr la victoria. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo pues en Ti soy más que vencedor y cambias mi perspectiva y forma de ver las circunstancias; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri