miércoles, 14 de noviembre de 2018

AFANOSOS

 

FILIPENSES 4:6,7 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (RV60)

 

♥ De cómo hallar una paz inquebrantable y vencer así los afanes de la vida.

El afán, la angustia y la ansiedad son enemigos de una vida tranquila y apacible. Hacemos todo lo posible por quitarnos el "moderno" estrés: 

✓ La publicidad turística promete que las vacaciones nos librarán del mismo; 

✓ Los gimnasios ofrecen ayudarnos a superarlo; y

✓ Las revistas populares sugieren maneras de reducirlo por medio del ajuste de nuestra agenda de actividades o de nuestros hábitos. 

 

El problema es que nadie puede cambiar adecuadamente las circunstancias para lograr la libertad total de las penas, las cargas o los problemas, sin embargo, podemos tener una paz inquebrantable en los momentos de afán:

♥ Cristo dijo que busquemos su paz, porque Él ha vencido este mundo angustiante (Juan 16:33). 

El secreto es quitar nuestra mirada de los problemas que nos atemorizan y enfocarnos en Dios, quien nos da todo lo que necesitamos por su poder y sus recursos ilimitados (Salmo 50:10; Romanos 8:10-12). La serenidad no puede fabricarse; es un regalo de nuestro Padre Celestial. El Espíritu Santo produce una sensación de calma en los creyentes que buscan la protección del Señor contra la angustia (Gálatas 5:22). 

♥ La palabra griega traducida como "guardará" en el pasaje que estudiamos hoy, significa literalmente "guarnecer". 

Dios envuelve con paz el corazón y la mente, lo que nos protege del afán, la angustia, la ansiedad y del temor. Notemos que Él no hace que los problemas se desvanezcan; es posible que todavía sigamos bajo la presión o con ganas de llorar, pero estaremos protegidos contra la preocupación, y rodeados de paz.

 

♥ El pasaje que estudiamos hoy nos llama o exhorta a que oremos, en vez de ceder a la ansiedad. Ésta es una orden para hacer frente al estrés, los afanes, la ansiedad y a las angustias. 

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY CONVENCIDO, POR CONOCIMIENTO DE CAUSA, QUE LA ORACIÓN MANTENDRÁ MI MENTE Y MI CORAZÓN GUARNECIDOS CON LA PAZ DE DIOS. SEGUIRÉ CONFIANDO EN ÉL PARA QUE MIS DEFENSAS SEAN FUERTES Y EL AFÁN, LA ANGUSTIA Y LA ANSIEDAD NO PUEDAN COLARSE EN MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shalom, Dios de Paz (Jueces 6:24). "Shalom" significa totalidad, paz. Tu mi amado, El Señor de Paz, eres completo en y por Si mismo; Tú no necesitas añadiduras a tu totalidad, y se que tu deseo y propósito son restaurar la paz y totalidad a tu creación que ha sido fracturada por el pecado. Por eso hoy clamo a Ti en oración mi Señor Jesús, para que esa paz que sobrepasa mi entendimiento, esa que es capaz de liberarme del estrés, la angustia, la ansiedad y el afán venga sobre mí ahora mismo, para que mis defensas se vean fortalecidas por tu Espíritu y mantener así mi corazón y mi mente guarnecidos con tu paz. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por ser el Príncipe de Paz (Isaías 9:6); he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.