lunes, 15 de enero de 2024

BÚSQUEDA y CONOCIMIENTO

 

COLOSENSES 3:1-4 (NTV) Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del Cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del Cielo, no en las de la Tierra. Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, quien es la vida de ustedes, sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su Gloria.

 

La búsqueda del Señor primero que todas las cosas, no solo nos trae bendiciones abundantes en el área material, sino también verdadero conocimiento de Él y sus propósitos para nuestra vida.

 

La mayoría de la gente tiene la idea de que el cristianismo consiste en orar, dar, compartir la fe y ser buenos, pero la fe genuina es también el anhelo diario de tener más conocimiento de Dios y pasar tiempo con Él.

 

El espíritu del creyente puede estar satisfecho con la presencia de Jesucristo 

viviendo en su interior y aun así tener sed de una comunión más profunda

con Él, pues uno de los principios básicos del cristianismo es que:

¡¡¡Cuanto más sabemos del Señor, más queremos conocerlo!!!

 

☝🏼 Si queremos buscar a Dios en vez de las riquezas terrenales, entonces nuestro deseo de Él debe ser más fuerte que cualquier otro anhelo que tengamos.

 

El pasado viernes vimos que recibimos las "cosas buenas" de la vida, lo que Dios desea para nosotros, cuando le buscamos con devoción. Una mente puesta en la búsqueda del éxito material desaprovechará la senda espiritual plena, no obstante, buscar al Señor no implica abandonar los planes y los sueños; significa que sujetamos nuestras esperanzas a su voluntad. Cuando nos esforzamos por conocer a Dios, nuestros deseos cambian para reflejar los de Él, y nuestro Padre, a cambio, se responsabiliza por sus hijos y pone las metas que tenemos a nuestro alcance. Nos da todas las cosas que nuestro corazón, moldeado por Dios, anhela. Cuando recibimos un nuevo conocimiento de Él, nuestro deseo del Señor se encenderá como las ramas secas tocadas por una llama, y cuanto más busquemos saber de Él, más desearemos saber.

 

¿Cómo puede el cristiano ocuparse del Dios que suplirá todas sus necesidades?

Pues, buscando de Él, estudiando su Palabra y esperando su dirección.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE LA VIDA CRISTIANA HA DE SER UNA BÚSQUEDA PERMANENTE DE DIOS PARA CONOCERLO VERDADERAMENTE, PERO DISFRUTAR DE LA SALVACIÓN Y MANTENERSE INACTIVO, SIN ACERCARSE MÁS A ÉL, ES PERDERSE LOS TESOROS QUE HAY A MI DISPOSICIÓN EN CRISTO; ENTONCES HARÉ DE SU BÚSQUEDA UNA PRIORIDAD EN MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Amado Jesús, Dios y Señor mío, por gracia Tú estás cerca y al alcance de nosotros hoy en día, sin importar nuestra condición, así que este debe ser un factor que me llame a buscarte con ahínco, con persistencia y constancia, pues seguro habré de encontrarte, de hecho, ya ha sucedido y tu presencia ha traído beneficios maravillosos a mi vida, una serie de tesoros que nunca habría podido imaginar. Es por eso que hoy quiero darte gracias, mi amado Señor, y decirte que permaneceré en tu búsqueda con la intención de conocerte cada día más, sin importar las circunstancias de espacio, lugar o condición en las que me pueda encontrar. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por estar siempre cerca de mí; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri