viernes, 2 de diciembre de 2022

LA ESENCIA

 

SALMO 27: 11-14 Enséñame cómo vivir, oh Señor. Guíame por el camino correcto, porque mis enemigos me esperan. No permitas que caiga en sus manos. Pues me acusan de cosas que nunca hice; cada vez que respiran, me amenazan con violencia. Sin embargo, yo confío en que veré la bondad del Señor mientras estoy aquí, en la tierra de los vivientes. Espera con paciencia al Señor; sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia. (NTV)

 

De la esencia de la madurez espiritual, como la senda para establecer una verdadera y profunda relación con el Señor Jesucristo.

 

Las personas se preguntan: "¿Qué puedo hacer para crecer como cristiano?".

A menudo buscan una senda hacia la madurez, alguna acción que puedan realizar. Pero la verdadera clave para mejorar nuestra relación con Cristo no se basa en el servicio, el conocimiento o cualquier otro logro exterior que el mundo pueda admirar.

 

¡¡¡La madurez espiritual verdadera y la efectividad en el logro de ella

dependen de la profundidad de la relación de su corazón con el Señor,

en vez de algo que usted llegue a hacer por Él o por usted,

y esta Navidad es una buena época para trabajar en ella!!!

 

Al entender esta verdad, todo el paradigma cambia. Pone a todos los cristianos en el mismo nivel, desde el predicador de alto perfil hasta el miembro más callado de la iglesia. Las capacidades, los logros y la personalidad del creyente son mucho menos importantes que el compromiso de conocer a Dios.

 

El Señor llamó a David un "varón conforme a mi corazón" (Hechos 13:22).

¿Qué era lo que Dios valoraba tanto de él?

Sin duda, David, cometió bastantes errores, pecados y demostró muchas debilidades de carácter. Sin embargo, más que cualquier otra cosa, lo que caracterizó su vida era que buscaba conocer al Señor. Ya fuera un pastor de ovejas, un fugitivo, un guerrero o un rey poderoso, el tiempo que pasaba David con su Padre Celestial era su sustento. Salmo tras salmo, David ponía todo ante el Señor, y de todo corazón anhelaba hacer su voluntad. Esta era su cualidad más grande.

 

¿Quiere usted crecer espiritualmente y ser transformado en su andar diario de fe?

Dé un paso más allá de preguntar: "¿Qué puedo hacer por Dios para poder ser mejor cristiano?". En vez de eso, en esta Navidad venga ante el Señor, y dígale:

"Heme aquí. Tienes acceso total a mi corazón".

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY EN BUSCA PERMANENTE DE LA MADUREZ ESPIRITUAL, PUES ES EL DESEO Y EL PLAN DE DIOS PARA MI VIDA, ASÍ QUE CONTINUARÉ CON ESFUERZO, VALENTÍA Y SIN DESMAYAR, TRABAJANDO PARA LOGRARLA, Y LO HARÉ PRINCIPALMENTE PROFUNDIZANDO EN MI RELACIÓN CON ÉL, POR ESO HOY LE DIGO: ¡HEME AQUÍ, TIENES ACCESO TOTAL A MI CORAZÓN!

 

ORACIÓN:

Dios y Señor mío, Yahveh Elohim, el Señor Dios (Génesis 2:4). Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores, Soberano Rey y Señor mío, hoy quiero darte gracias por tu Espíritu Santo y por tu Palabra, pues me ayudan a profundizar en el conocimiento tuyo y en mi crecimiento hacia la madurez espiritual, pues tu Santo Espíritu me guía, me protege y me consuela; y tu Palabra es la mejor herramienta que pueda tener a la mano, y en mi corazón, para aprender a ser un verdadero seguidor tuyo; y quiero serlo porque te amo, porque creo firmemente en Ti como mi Señor y Salvador, y no por todo lo que has hecho, estás haciendo y harás por mí y en mí, pues no necesito satisfacer mis emociones sino llenar mi espíritu con la hermosa y poderosa Presencia del tuyo. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo, por ser la esencia de mi crecimiento espiritual y así hacerme apto para el Reino de Dios; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri