martes, 4 de abril de 2017

¡BAJA DEL ÁRBOL!

 

LUCAS 19:1-10 Jesús entró en Jericó y comenzó a pasar por la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos de la región y se había hecho muy rico. Zaqueo trató de mirar a Jesús, pero era de poca estatura y no podía ver por encima de la multitud. Así que se adelantó corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque Jesús iba a pasar por allí. Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre:

-  ¡Zaqueo! le dijo. ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa.

Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa; pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: "Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama".

Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo:

-  Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más. Jesús respondió:

-  La salvación ha venido hoy a esta casa, porque este hombre ha demostrado ser un verdadero hijo de Abraham. Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos. (N.T.V.)


©  Bajemos del árbol, la salvación debe llegar a la casa de alguien, para pasarlos de muerte a vida, a resurrección, en un solo instante.

El Sicómoro es un árbol que crece en Egipto principalmente. Debido a su madera incorruptible, los egipcios lo relacionaron rápidamente con la muerte y la resurrección; los plantaban cerca de las tumbas y hacían ataúdes con ellos.

 

Entonces es interesante preguntarnos por qué Lucas en el versículo 4 del pasaje que estudiamos hoy, nos muestra a Zaqueo subido a un árbol Sicómoro para ver a Jesús. Es agradable pensar en el significado del Sicomoro como muerte y resurrección, y el encuentro de Zaqueo con Jesús nos ilustra esta condición, cuando Zaqueo baja del árbol y en una sola noche, en la que Jesús se queda en su casa, es pasado de muerte a vida. Y no solo eso, sino que al día siguiente Zaqueo tiene el deseo en su corazón de restituir el daño hecho a aquellos que había estafado como jefe de los recaudadores de impuestos. El hecho de pasar un tiempo profundo con Jesús, hizo que Zaqueo se arrepintiera de sus malos deseos e hiciera lo que Jesús le pidió al Joven Rico en el capítulo anterior, que diera de sus bienes a los pobres, y así mismo demostrando que lo que es imposible para el hombre es posible para Dios. Zaqueo murió y resucitó esa noche que habitó Jesús en su casa, porque él quiso y pudo conocer a Jesús, y Jesús que nos conoce de pies a cabeza correspondió inmediatamente a su deseo, porque dice que Zaqueo procuraba verle, lo cual significa esforzarse. (DAMS)

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO BAJO DEL ÁRBOL Y REALMENTE ESTOY DISPUESTO A ACERCARME A JESÚS, ÉL CORRESPONDE MI DESEO Y MIS INTENCIONES VINIENDO A HABITAR EN MI. ÉL ME CAMBIA DE LA NOCHE A LA MAÑANA.

 

ORACIÓN:

Padre celestial, Elohim Yishi, Dios de mi Salvación (Salmo 25:5). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, estoy plenamente convencido que la salvación solo viene de Ti, y que Tú eres el único camino la padre, y es por eso que creo que necesitamos bajar del árbol y tener un momento especial contigo y compartirlo con nuestros semejantes, y que de esta forma cada creyente, al convertirse en un seguidor de Jesucristo, podrá entender y experimentar la importancia de abrir su casa para que en ella se comparta el mensaje de salvación y de esta manera el evangelio se extienda entre sus familiares, parientes, amigos y vecinos cercanos. Gracias quiero darte hoy mi amado Rey Jesús por escogerme, como a Zaqueo, para abrir mi casa y que Tú la habites y puedas transformar allí la vida de muchos. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.