martes, 12 de octubre de 2021

CUALIDADES

 

ÉXODO 34:6,7A El Señor pasó por delante de Moisés proclamando: "¡Yahveh! ¡El Señor! ¡El Dios de compasión y misericordia! Soy lento para enojarme y estoy lleno de amor inagotable y fidelidad. Yo derramo amor inagotable a mil generaciones, y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado. (NTV)

 

Dios nos proporciona las cualidades más significativas de Sí mismo.

El pasaje que estudiamos hoy describe algunas de Sus características como una manifestación del amor; Él es:

Compasivo, clemente, lento para la ira, abundante en misericordia, abundante en verdad y confiabilidad, guarda y perdona.

 

El amor impulsó a Dios a concebirnos, y no sólo fue un amor genérico para una especie. No nos hizo a todos para poder tener a muchos seres humanos moviéndose como una masa confusa como tantas mascotas. Es todo lo contrario, su amor es una parte intrínseca de quién Él es.

 

El Amor de Dios es tan poderosamente creativo, tan vivificante y dador de vida

en Su naturaleza, que genera Su anhelo de relacionarse con una persona tras otra

¡¡¡Cada persona en el mundo nace de un anhelo singular del Corazón de Dios!!!

 

El amor de Dios dispone todas las cosas.

El amor de Dios dispuso un magnífico lugar para Adán y Eva. Todo lo que podrían querer o necesitar estaba en el Jardín del Edén, les dio la gerencia sobre toda la creación y la libertad para satisfacer sus deseos, con ciertas excepciones. El Jardín del Edén es una imagen del tipo de lugar que Dios quiere para nosotros. No era un lugar pequeño, ni una reserva de segunda mano. Al darnos cuenta precisamente de cuán grandioso fue el Edén y al captar el hecho de quién lo hizo, Dios, y por qué lo hizo, para que nosotros lo disfrutáramos, nos damos una idea de lo que Dios tiene planeado para nuestro futuro. Sin embargo, el diablo retará continuamente lo que Dios nos dice y lo que Él dispone para nosotros, exactamente de la misma manera en que tentó a Adán y a Eva para que dudaran de los motivos de Dios para poner ciertas cosas en orden, así él intentará convencernos de que Dios, cuando nos dice cómo vivir, está tratando de quedarse con algo bueno en vez de dárnoslo. Entre más conozcamos a Dios y Su amor, más capacitados estaremos para resistir las mentiras que nos dice el diablo. La principal mentira básicamente dice: "Dios no quiere darte lo que realmente deseas, lo que realmente te dará satisfacción". Escucharás esa mentira a lo largo de tu vida con el Señor. Puede ser que tome formas distintas o que se relacione con otros asuntos distintos a lo que haces o ves, pero tratará de hacer que te alejes del Señor. Así que cada vez que empecemos a tener estos pensamientos, deberíamos comparar lo que la primera pareja disfrutó en el Edén con lo que les quedó después de creer esa mentira. (Génesis 3:16-24).

 

Dios no va a esperar hasta después de que nazcamos para amarnos. Él nos amó y nos conoció antes de que tuviéramos existencia física. Mientras estábamos todavía en el vientre de nuestra madre, Dios estaba trabajando, haciéndonos y formando los detalles de nuestra existencia para que encajaran con un deseo que ya estaba en Su corazón. En otras palabras, Dios comenzó con quién y qué quería Él que tú fueras, y luego siguió ese "plano" en el proceso de tu diseño que duró nueve meses. El amor de Dios es "desde la eternidad hasta la eternidad" (Salmo 103:17), y eso significa que Su amor por ti es previo a tu existencia, antes de que tuvieras cualquier oportunidad para ganártelo o merecerlo.

 

Muchas veces en tu caminar con el Señor, vas a ser arrastrado por un camino que cuestiona si Dios todavía te ama o no, especialmente después de que hayas hecho algo horrible, pero tranquilo…

Confía en sus cualidades: su amor, su misericordia, su perdón y su fidelidad, que son para siempre.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE HAY MUCHAS OTRAS RAZONES POR LAS QUE DIOS NUNCA DEJARÁ DE AMARME. SÉ QUE ÉL SERÁ POR LO TANTO COMPASIVO, CLEMENTE, CONFIABLE, MISERICORDIOSO Y PERDONADOR CONMIGO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:6). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que Tú eres la fuente última de la realidad, pues todo lo que se relaciona contigo es verdadero y real, tal como tus cualidades lo indican, y la forma en que Tú las aplicas en nuestra vida. Por eso hoy quiero darte gracias por tu amor, tu fidelidad, tu clemencia, tu perdón y tu misericordia, y por crearme con propósito, por eso hoy quiero acercarme a Ti, seguro y convencido de tu amor infinito por mí. Gracias, mi Señor Jesús por amarme, incluso antes de mi creación y haber provisto, por medio de tu sacrificio en la Cruz, el perdón completo para mi; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri