viernes, 5 de noviembre de 2021

VERDAD = PALABRA

 

JUAN 17:17 Hazlos santos con tu Verdad; enséñales tu Palabra, la cual es verdad. (NTV)

JUAN 8:32 Y conocerán la Verdad, y la Verdad los hará libres. (NTV)

 

Feliz es aquel quien manifiesta la verdad en sí mismo, no en señales y palabras que se disipan, sino en lo que es realmente. Nuestras opiniones y nuestros sentidos frecuentemente nos engañan y nosotros discernimos muy poco tales cosas.

 

¿De qué sirve tener discusiones de asuntos intrincados y oscuros cuando en el día final seremos juzgados por otras cosas?

¿De qué sirven las múltiples preguntas de la filosofía, si cuando me acerco a la Palabra de Verdad sólo lo hago para teorizar y no para seguir la verdad?

 

Tenemos ojos y a veces no vemos la verdad que está delante de ellos. En la Palabra de Dios están contenidas todas las respuestas a las preguntas que la filosofía pueda hacer o que surgen de nuestros corazones entenebrecidos. Pero, sobre todo, no son las respuestas que podemos hallar en la Palabra de Dios, es que a través de ella podemos escuchar a Dios mismo, quien nos habla y nos enseña su doctrina, su verdad. Sin su Palabra ningún hombre comprende o juzga correctamente. A través de su Palabra Dios llega a todo, traza todas las cosas y ve todas las cosas, y sólo Él puede mitigar la sed del corazón humano, dar descanso y paz a la vida atribulada. El Señor a través de su verdad me hace uno con Él en un amor perpetuo. A veces me canso de todo lo que leo u oigo en este mundo, más cuando llego a la Palabra de Verdad del Señor, entonces Él disipa mi cansancio y reanima mi alma. Ante su Palabra de Verdad hasta el más simple de corazón llega a entender las profundidades de Dios, porque recibe luz y conocimiento desde el mismo Cielo; por eso debemos clamar como el salmista:

 

¡¡¡Enséñame tus caminos Señor, para que viva de acuerdo con tu Verdad, 

concédeme pureza de corazón, para que te honre!!!

(Salmo 86:11 NTV)

 

El puro y humilde no llega a ser distraído por sus muchos quehaceres, porque cuando se acerca a la Verdad de Dios, llega a hacer todo para la honra de Él, disfruta de paz interna y no busca ningún fin egoísta. Finalmente, quién se acerca a la Palabra de Verdad llega a obtener el verdadero conocimiento de su personalidad en una trayectoria más segura porque es dada por Dios.

Mi recomendación para hoy, sigamos la Verdad, la Palabra de Dios, pues es su propia doctrina y nos hace libres.

 

CONFESIÓN DE FE:

LA VERDAD ES LA PALABRA DE DIOS, NECESITO BUSCARLA Y SEGUIRLA, PORQUE EN LA VERDAD DE DIOS YO MISMO LLEGO A SER SANTIFICADO Y CONSAGRADO AL SEÑOR, Y A ENTENDER TODO LO QUE LA FILOSOFÍA NO ME HA PODIDO EXPLICAR, PERO LA DOCTRINA DIVINA SI, Y ME HACE LIBRE.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, El Emet, Dios de la Verdad, (Salmo 31:5). Mi amado Señor Jesús, en tu Palabra de Verdad nos enseñas que Tú eres el Camino, la Verdad, y la Vida (Juan 14:6), pues eres el único camino al Cielo, la única fuente de verdad, y el fundamento de toda la vida. En tu Palabra también nos dices que conoceremos la Verdad y ella nos hará libres, y esa Verdad eres Tú, quien ha venido a romper mis cadenas de ignorancia y me ha abierto los ojos a la verdadera libertad, la de vivir en Ti una vida digna, plena y llena de grandes bendiciones y, además, libre de religiosidad para relacionarme contigo. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por darme tu verdad, tu doctrina, hoy quiero seguir esa verdad en medio de un mundo saturado de mentiras, pues ella, tu Palabra, me llena y me santifica; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri