lunes, 10 de abril de 2023

RESURRECCIÓN & EVANGELIO

 

ROMANOS 10:4-11 A todo el que cree, Dios lo declara justo, pues en Cristo la ley llegó a su cumplimiento. Moisés describió a la persona que obedece la ley para que Dios la acepte de la siguiente manera: "Si una persona obedece la ley, vivirá por hacerlo".

Sin embargo, acerca de los que confían en Dios para que los declare justos, dice: "No tienes que preguntarte, "¿quién subirá al Cielo?" (para pedirle a Cristo que descienda), ni tienes que decir: "¿quién bajará al abismo?" (para retornar a Cristo a la vida)".

Más bien, nosotros predicamos el mensaje de fe que la Escritura enseña:

"El mensaje está a tu alcance, en tu boca y en tu corazón".

Si declaras con tu boca que Jesús es el Señor y crees de corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, Dios te salvará. Porque a quien cree de corazón, Dios lo da por justo; y a quien reconoce a Jesús, Dios lo salva. Pues las Escrituras afirman que "los que creen en Cristo jamás serán defraudados". (NBV)

 

De cómo la resurrección de Cristo es parte fundamental del Evangelio, es decir del mensaje de salvación a través de Cristo, no es posible desligar uno del otro para predicarlo, pues sería imposible acceder a la salvación sin creer en alguno de los dos o en ninguno.

 

Si usted tuviera que explicar de manera breve el Evangelio a alguien, ¿qué incluiría? Sería necesario explicar:

1.     La razón por la que todos necesitamos salvación; nuestro pecado; la identidad del Salvador (el Hijo de Dios, que eligió hacerse hombre); y el precio que pagó por nuestro perdón (su muerte en la Cruz).

2.    Otro aspecto importante para incluir sería cómo ser salvo: arrepentirse del pecado, creer en Cristo y clamar a Él para salvación. Pero hay algo más:

3.    La creencia en la resurrección de Jesucristo (Romanos 10:9). Si la persona la niega, ha rechazado el Evangelio y no puede ser salva.

 

La resurrección demuestra que Cristo es el Hijo de Dios, quien venció la muerte y, además, afirma que Dios quedó satisfecho con la muerte de su Hijo como sacrificio por los pecados de la humanidad.

 

Los discípulos consideraban la resurrección de Cristo parte esencial del Evangelio que proclamaban. Como testigos presenciales, estaban tan convencidos de esto que nada podía disuadirlos.

La resurrección era también el mensaje principal que el apóstol Pablo predicaba mientras viajaba por el mundo romano, y también debe ser el nuestro.

 

¡¡¡Porque Cristo resucitó de la muerte, tenemos la seguridad tanto

del perdón de Dios para Salvación, como de nuestra propia Resurrección futura!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

YO ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE SOY SALVO Y VIVIRÉ ETERNAMENTE AL LADO DE MI SEÑOR EN LA GLORIA DE DIOS PADRE, Y TODO PORQUE CREO TANTO EN EL EVANGELIO DE SALVACIÓN COMO EN LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, Y POR LO TANTO EN LA FUTURA MÍA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Olam, Dios Eterno (Génesis 21:33). Mi amado Dios, Señor y Salvador Jesucristo, nuestro Supremo Redentor (Tito 2:14), el Resucitado eres Tú. Gracias quiero darte hoy, infinitas gracias, por tan grande beneficio que proveíste para nosotros, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, al resucitar de los muertos y levantarnos a nosotros de la muerte espiritual en que nos encontrábamos, y en un futuro también de la física, y además darnos la seguridad de una vida eterna al lado tuyo, después de perdonar nuestros pecados, mostrar verdadero interés por nuestras vidas, escuchar nuestro clamor y prepararnos morada eterna en el Cielo al lado de nuestro Padre Celestial. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por tu resurrección y, de tu mano, la nuestra, estaré siempre firme a tu lado, esperando y amando tu segunda venida; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri