miércoles, 25 de enero de 2023

ENTREGA TOTAL

 

ROMANOS 12:1,2 Amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que Él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a Él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (NTV)

 

De cómo dar pasos de fe, cumpliendo la condición de Dios para su sobreabundante bendición, nos lleva a rendirnos de una vez por todas a Él, a la entrega total.

 

El Señor quiere darnos abundancia de bendiciones. Veamos lo que se requiere para que podamos recibirlas a través del pasaje que estudiamos hoy, el cual nos aclara la única condición necesaria para recibir lo mejor de Él: la Entrega Total. Cada aspecto de nuestro ser, cuerpo, alma y espíritu, debe ser un sacrificio vivo; esto puede sonar sombrío, pero la verdad es que:

 

¡¡¡Contrariamente a la lógica humana, la verdadera libertad

solo se encuentra cuando nos rendimos totalmente a Cristo,

cuando damos pasos de fe confiados y comprometidos con Él!!!

 

En el Antiguo Testamento, los sacrificios eran muy comunes. Para expiar el pecado, la persona podía traer un cordero al altar, el animal era apartado para los propósitos de Dios como una ofrenda sagrada, y por medio de su muerte se hacía restitución. Cuando nosotros nos damos como un sacrificio, afortunadamente no hay necesidad de derramar nuestra sangre, ya que Jesús murió para expiar todos nuestros pecados, pero por amor y gratitud, cada aspecto de nuestras vidas debe ser rendido a Él. Entonces la pregunta pertinente es: ¿Qué implica una vida rendida?

Un compromiso total con Cristo que no cambia en nada por la influencia del mundo. Nuestros deseos y las viejas maneras de funcionar no son ya las fuerzas motivadoras. En vez de eso, su Espíritu nos guía, y su voluntad es la meta. Rendirse a Él significa seguir su dirección en actitud, palabras, pensamientos y acciones, y hacerlo sin disculparnos, sin vacilaciones y sin temor.

 

La entrega total no es un camino fácil; significa tomar la decisión radical de morir a nuestros deseos y al interés personal.

 

CONFESIÓN DE FE:

PUEDO CONFORMARME CON ALGO INFERIOR A LO QUE DIOS PUEDE DARME, O RENDIRME TOTALMENTE A ÉL CON LA SEGURIDAD DE QUE ESTÁ DISPUESTO Y ES CAPAZ DE HACER MÁS POR MÍ DE LO QUE YO SOY CAPAZ DE IMAGINAR; ENTONCES ASÍ LO HARÉ, OPTO POR LA ENTREGA TOTAL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Shaddai, Dios Todo Suficiente y Todopoderoso (Génesis 17:1). Amado Dios y Señor nuestro, Jesucristo, Tú eres la fuente inagotable de toda bendición, eres Todopoderoso, por lo cual sé que mis problemas no son demasiado grandes como para que Tú no los puedas manejar. No ha existido ni existe ni existirá un problema o circunstancia o tribulación que no pueda yo solucionar estando contigo en una entrega total que me asegura las bendiciones, las herramientas y las soluciones precisas en tiempo, en conocimiento, en estrategia y en seguridad, para tomar decisiones sabias y entonces tener éxito y salir avante ante la vida y sus dificultades. Gracias mi Señor y Salvador Jesús por modelarme la entrega total como condición de vida digna y bendecida en abundancia; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri