martes, 6 de febrero de 2024

AYUNO & ORACIÓN = DISCIPLINA

 

MATEO 6:16-18 (NTV) "Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ayunes, péinate y lávate la cara. Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará."

 

El Ayuno y la Oración no deben tomarse a la ligera, ni utilizarlos como una simple fórmula de penitencia religiosa tratando de impresionar a Dios; pues…

 

¡¡¡La Oración y el Ayuno, en su combinación sobrenatural,

son una potente disciplina que nos ayuda a tener avances,

liberación y avivamiento por medio de la búsqueda de Dios,

y no un ritual religioso para impresionarlo a Él y a las personas!!!

 

Durante esta fase en el ministerio de Jesús, en la que, como vemos en el pasaje que estudiamos hoy, está enseñando sobre el ayuno, Él ha estado viajando a través de Galilea haciendo el llamado de: "Ven y Ve", a las personas.  Frecuentemente utilizaba los milagros o las sanidades como una forma de captar la atención de ellas.  De esta manera les compartía quién era Él; el Mesías, el Salvador del mundo.  Muchos creyeron en Él y lo aceptaron, lo reconocieron como Mesías.  Jesús luego los llamó con el: "Síganme".    Así los retó a crecer como nuevos creyentes, a aceptarlo no sólo como el Camino al Padre, sino también como la Verdad y la Vida.  Jesús comenzó a invertir en estos nuevos creyentes, los invitó a ir más cerca, a que construyeran una relación con Él.  En esta fase, Jesús también llama aquellos que por dos años han estado caminando con Él a: "Vengan, síganme y los haré pescadores de hombres." 

☝🏼 Jesús reta a los nuevos discípulos a aceptarlo como la Vida, a abrazar y adoptar Su estilo de vida, el Reino de Dios como estilo de vida.

 

Pero la verdad es que Jesús durante este tiempo se enfocó en desarrollar dos áreas en sus discípulos, la oración y el ayuno, procurando impartirles el carácter y las prioridades de un verdadero pescador de hombres. Como parte de su capacitación, los equipó en las disciplinas del Reino, tales como el ayunar y la oración. Jesús lo hizo mientras les enseñaba como pescar hombres.  Él deseaba que ellos ayunaran y oraran, como Él les había estado modelando por los últimos dos años en su caminar delante de ellos. Y en cuanto a la disciplina del ayuno, como lo vemos en el pasaje que estudiamos hoy, Jesús nuevamente utiliza a los fariseos como ejemplo de cómo NO ayunar.  Para los fariseos todo se trataba de apariencia. 

📖 En Juan 12:43 Jesús dice de los fariseos que: "amaban más la aprobación humana que la aprobación de Dios."  Jesús le enseña a sus discípulos a ayunar y orar en lo secreto, ante Dios y no ante los hombres, esto es un acto privado y la mayoría de las veces es un acto no controlado, como cuando tienes a un familiar gravemente enfermo o tienes una importante decisión qué hacer.  No debían hacer nada del otro mundo, por el hecho de que ayunaran y oraran.  Si querían ayunar, debían hacerlo como una forma voluntaria para quitar distracciones y estar más cerca de Dios en oración, y no para impresionarlo a Él o a las personas con su falsa espiritualidad.

 

Por eso mi recomendación es que usted pase algún tiempo hoy meditando en las enseñanzas de Jesús sobre las disciplinas del Reino, reflexione si realmente hace las cosas para recibir el elogio de Dios y o el de los hombres.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL AYUNO Y LA ORACIÓN SON LA COMBINACIÓN PERFECTA PARA BUSCAR MÁS DE DIOS PARA MI VIDA, Y SON UNA DISCIPLINA ESPIRITUAL, ENTONCES NO LOS TOMARÉ A LA LIGERA NI COMO UN HIPÓCRITA LLEVANDO A CABO UN RITUAL RELIGIOSO PARA IMPRESIONARLO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Colosenses 1:18). Mi amado Señor Jesucristo, sé que Tú eres el Dios único, el que siempre fue y es; y eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, y debes ser primero que todo en nuestros afectos. Por eso hoy vengo a tu presencia, dispuesto a continuar con disciplina mi tiempo propuesto de ayuno y oración, pero de manera correcta y entendiendo que no tengo necesidad de impresionarte, sino hacerlo desde mi corazón para encontrarme contigo allí y tener esas gratas y productivas conversaciones, y recibir instrucciones de tu parte. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por enseñarme y modelarme la herramienta del ayuno con oración, también como preparación para con denuedo ir y ser ese pescador de hombres en el que me has convertido; gracias mi Señor, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri