domingo, 6 de junio de 2021

LOS CELOS EN EL MATRIMONIO

 

Los celos son una manifestación de inmadurez, inseguridad y egoísmo;

y son producidos por una actitud de sospecha permanente hacia el cónyuge

¡¡¡Se le conoce como el vicio de la "posesión"!!!

 

1 CORINTIOS 3:3

Porque todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa.

Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí.

¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa?

¿No viven como la gente del mundo?

(NTV)

 

1.     Definición del Término:

Podríamos definirlo como un estado emotivo ansioso que padece una persona y que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se posee o tiene.

En el ámbito sentimental, es la desconfianza y sospecha permanentes en el otro, que tiñen y perjudican gravemente la relación con la persona amada.

La mayoría entendemos por celos ese confuso, paralizador y obsesivo sentimiento causado por el temor de que la persona depositaria de nuestro amor prefiera a otra en lugar de a nosotros.

 

2.    Causas y Tipos:

Por lo general, quienes padecen frecuentemente estos ataques de celos son personas muy centradas en sí mismas, egoístas.

En muchas situaciones de celos hay, más que amor o miedo a la soledad, otras causas:

Sentimientos de posesión del otro, de necesidad de controlarle.

Sentimientos de inseguridad en uno mismo.

Envidia hacia la mayor estabilidad y riqueza de la vida emocional del otro.

 

Todos los seres humanos tenemos algún tipo de celo, pero aquí estamos hablando de esos celos que exceden la normalidad y ponen a la pareja en una posición de ofensa y conflicto, la ponen en peligro.

Este tipo de celos enfermizos, son frecuentemente consecuencia de una ausencia de identidad y de debilidad espiritual, que estimula las debilidades emocionales o carnales de las personas.

 

GÁLATAS 5:19-21

Está muy claro que las cosas que hace nuestra naturaleza carnal son: inmoralidad sexual, impureza, descontrol, idolatría, participar en brujerías, odio, discordia, celos, iras, rivalidades, peleas, divisiones, envidias, borracheras, parrandas y otras cosas parecidas. Ya les advertí contra eso y ahora les vuelvo a decir lo mismo, que todos los que hacen eso no tendrán parte en el Reino de Dios. (PDT)

 

3.    Manifestaciones:

Cuando en una pareja surge el miedo a la separación, éste se manifiesta en forma de celos, de persecución al cónyuge en su hipotética infidelidad, controlándole y pretendiendo obligarle a que sea fiel.

 

Cuanto más persigue a su pareja con celos, tanto más se siente impulsado el perseguido o perseguida a demostrar su autonomía, esforzándose en alejarse y no dejarse obligar.

Y cuanto más lo hace, tanto más busca el celoso reclamarle como posesión propia y secuestrar su libertad de movimientos y de sentimientos.

 

El celoso exige entonces a su pareja la descripción pormenorizada de su supuesta aventura y en su mente se mezclan:

El miedo al ridículo.

El miedo a estar en boca de todos.

El sentir con dolor que la otra persona vale más.

La pérdida de autoestima.

Un deseo morboso de información (circunstancias de la otra relación, quién es, dónde se ven, desde cuándo, etc.).

Un desmedido afán de control.

Un sentimiento de posesión exacerbado.

La agresividad para con uno mismo.

 

El celoso vive la situación como si de una tortura se tratara e incluso con deseos de venganza, que van desde el encerrarse en el silencio, hasta el drama que con tanta frecuencia describen las secciones de noticias de los medios de comunicación.

 

SANTIAGO 3:15-17

Esta no es la sabiduría que desciende de lo alto sino que es terrenal, animal y diabólica. Porque donde hay celos y contiendas, allí hay desorden y toda práctica perversa. En cambio, la sabiduría que procede de lo alto es primeramente pura; luego es pacífica, tolerante, complaciente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y no hipócrita. (RVA'15)

 

4.   Como Vencer los Celos:

i.      Para vencer esa sensación de celos enfermizos, es imperativo, estrictamente necesario, fortalecer la vida espiritual mediante:

Una mayor exposición a la Palabra de Dios. No dejando de congregarse.

Buscando apoyo profesional espiritual.

Asistiendo a eventos, seminarios o talleres para matrimonios.

Tomando la decisión de trabajar con su problema de inmediato.

 

ii.    El cónyuge objeto de los celos del otro, puede ayudar:

Evitando toda forma posible de alimentar los celos de su cónyuge.

Afirmándole en amor, orando y bendiciéndole constantemente.

Ayudándole a buscar consejería para sanar esa "enfermedad" de los celos.

 

CONCLUSIÓN:

Si has sufrido o sufres de celos, pídele perdón a Dios primero y luego a tu cónyuge.

Toma el valor para reconocer que has ofendido a tu cónyuge con celos excesivos, aun cuando haya habido alguna razón para ellos.

Toma la decisión de perdonar a tu cónyuge.

Toma la decisión de no juzgarle, de no criticarle, de no maltratarle en modo alguno.

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri