NUEVO TEMPLO
1 CORINTIOS 6:19,20 ¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el Templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo. (N.T.V.)
© Hagamos conciencia de que nuestro cuerpo es la morada del Espíritu Santo, somos el verdadero y "Nuevo Templo".
Cada vez que los noticieros informan sobre algún acto de vandalismo en una iglesia, los creyentes se sobresaltan. Es difícil para nosotros soportar la idea de que alguien pinte con grafitis las paredes del santuario, o que rompan los ventanales, y más aún que le prendan fuego a un lugar de culto. Es un sacrilegio, pues la iglesia es un lugar sagrado.
Pero me entristece el hecho de que muchos cristianos no sientan el mismo recelo cuando se trata de dañar el Templo del Espíritu Santo: sus propios cuerpos. Algunos ponen chatarra en sus estómagos, en sus venas o en sus pulmones. Otros se desgastan físicamente por el peso del estrés o el agotamiento. Algunas personas justifican estos abusos como su derecho, diciendo: es mi cuerpo, y puedo hacer lo que quiera. Pero eso no es verdad. El pasaje que estudiamos hoy dice que los creyentes son propiedad del Señor.
Él ha formado estos vasos de barro para servirle y llevar a cabo la tarea que ha dispuesto para nosotros. Dios nos creó con una mente, un cuerpo y un espíritu; y de los tres, el cuerpo es el que nos permite interactuar con nuestro entorno. Las personas no pueden alcanzar todo su potencial si dejan de lado el cuidado de sus cuerpos.
© ¿De qué sirven la educación, el talento y los dones, si estamos demasiado cansados o enfermos para hacer bien nuestro trabajo?
En este mundo no podemos hacer nada sin nuestro cuerpo físico. Puesto que es el único que tendremos en esta vida, debemos esforzarnos por mantenerlo en buenas condiciones. Debemos reconocer también nuestra responsabilidad de tratar el cuerpo terrenal como la morada sagrada y especial que es, el "Nuevo Templo".
CONFESIÓN DE FE:
ME ESFORZARE EN MANTENER MI CUERPO COMO DEBE SER, SANO Y LIMPIO. PARA QUE SEA LA MORADA SAGRADA Y ESPECIAL DEL ESPÍRITU SANTO, EL VERDADERO Y NUEVO TEMPLO DE DIOS.
ORACIÓN:
Espíritu Santo de Dios, El Espíritu del Dios Viviente (2 Corintios 3:3). Gracias quiero darte hoy por hacer morada para Ti en mi corazón, pues es un privilegio y un honor el tenerte como guía, consolador, como director de mi vida, por eso hoy apelo a Tu infinito amor, sabiduría y misericordia para que me ayudes, me des la fortaleza y la valentía para respetar mi cuerpo como el "Nuevo Templo de Dios", como morada Tuya, Espíritu Santo; que pueda yo no solo respetarlo por esta condición, sino cuidarlo y desarrollarlo para que cumpla el objetivo de interacción con mis semejantes de manera que pueda llevar a cabo el objetivo que Tu, Dios mío, tienes para mi vida. Gracias Espíritu Santo por morar en mí y hacerme Tu "Nuevo Templo". Amén.
Juan Manuel Lamus O.
