LA CULPA
SANTIAGO 2:10 Pues el que obedece todas las leyes de Dios menos una es tan culpable como el que las desobedece todas, porque el mismo Dios que dijo: "No cometas adulterio", también dijo: "No cometas asesinato". Así que, si ustedes matan a alguien, pero no cometen adulterio, de todos modos, han violado la ley. (NTV)
♥ De los sentimientos de culpa como una respuesta emocional a nuestras faltas.
Piense en cómo se siente usted cuando hace algo incorrecto. Lo más probable es que el aguijón de su conciencia le haga sentirse culpable.
♥ ¿Qué es el sentimiento de culpa?
Quizás piense que es una molesta sensación de que el Señor le va castigar, o un sentimiento de aislamiento por una oscura nube de remordimiento. Obviamente, hay diferentes maneras de enfrentar la culpa; determinar exactamente lo que es, nos permitirá avanzar en el camino hacia la madurez espiritual. Cuando nuestra conducta contradice la guía del Espíritu de Dios que habita en nosotros, sentimos culpa. Dicho de otra manera, esta respuesta emocional revela que nos hacemos responsables por haber hecho algo malo, ya sea con un pensamiento, una acción, una palabra imprudente, o algo más. Aunque es bueno tener esta alarma interior, tenemos que evitar la tendencia a sumergirnos en la vergüenza. A veces, nos portamos tan mal que somos vencidos del todo por el remordimiento y nos negamos a dejar que las olas del pesar pasen de largo. Podemos autocastigarnos caminando en esas agitadas aguas durante un tiempo.
Cuando lleguen esos momentos, debemos recordar que Jesucristo pagó la deuda por todos nuestros pecados. Esto significa que Él ya pagó el precio de nuestras faltas y que hemos sido declarados "inocentes". Nuestro pecado yace muerto en la Cruz, lo mismo que nuestra culpa.
♥ Aunque debemos siempre asumir la responsabilidad de nuestras acciones, tenemos la libertad de hacerlo sin la carga de sentimientos de culpa.
CONFESIÓN DE FE:
HOY ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE DIOS NO ES UNA CARGA, SINO QUE ÉL ES QUIEN LAS LLEVA (SALMO 68:19), QUE ÉL PUSO MIS PECADOS SOBRE EL SEÑOR JESUCRISTO, ALIVIÁNDOME DE ESE PESO, LIBERÁNDOME DE LA CULPA Y DÁNDOME LA VICTORIA SOBRE ELLA.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Selichot, Dios del perdón (Nehemías 9:17). Mi amado Rey y Señor Jesús, amoroso, misericordioso y perdonador eres Tú, por eso sé que está en tu naturaleza el perdonar, y que tu deseo es concedernos siempre el perdón por todas nuestras faltas y rebeliones, y hacernos libres de la culpa, dándonos la victoria sobre el sentimiento. Por eso hoy quiero darte gracias, infinitas gracias, y a la vez vengo a tu Presencia a depositar todo sentimiento de culpa que pueda cargar, apropiándome de la promesa de libertad que Tú me has dado y de que tu llevas esas cargas. Por eso hoy en Ti las deposito, acogiéndome a tu ternura y misericordia, pues tu enseñanza es fácil de poner en práctica y libera del sentimiento de culpa que el enemigo siempre quiere poner en nosotros. Gracias mi Señor, Salvador y Perdonador Jesucristo por darme hoy, y para siempre, la victoria sobre la culpa; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Juan Manuel Lamus O.