miércoles, 12 de agosto de 2015

IRA

 

PROVERBIOS 19:19 El de grande ira llevará la pena; y si usa de violencias, añadirá nuevos males. (V.R.V.)

PROVERBIOS 29:22,23 La persona enojada comienza pleitos; el que pierde los estribos con facilidad comete todo tipo de pecados. El orgullo termina en humillación, mientras que la humildad trae honra. (N.T.V.)

 

©      La ira es una reacción exterior de violencia de lo que hay en nuestro interior.

Es muy peligroso vivir muy cerca de personas iracundas y violentas, pues nunca se sabe el momento en el cual van a explotar y crear un desastre.

 

Son muchas las causas de la ira en la vida de las personas. Muchos de ellos han sido rechazados en el pasado por sus familiares, amigos o han atravesado circunstancias donde fueron abusados emocionalmente. Todo ese "volcán" interior de frustración se canaliza en las explosiones de ira hacia los demás. La persona iracunda es una creadora de problemas y constantemente vive en el fango del pecado. Como cristianos podemos dominar y eliminar de nuestras vidas la ira. Una cosa es airarse un momento, otra muy distinta es darle lugar al diablo para que descontrole la ira. Camine en cada momento controlado por el Señor, pues la ira puede aparecer en cualquier momento en la vida del cristiano descuidado y hacer estragos. Muchas discusiones empiezan en forma acalorada, luego se transforman en explosiones de ira y terminan con violencia física.

 

Como cristianos tenemos que ser portadores de paz y no de ira, pues Dios nos ha hecho herederos de bendición para bendecir a otros. Examine su carácter en este día y note la frecuencia de sus explosiones de ira que lo han llevado a los serios problemas que pueda estar teniendo últimamente. Con Cristo siempre hay tiempo para empezar de nuevo, entréguele al Señor aquellas situaciones que le hacen explotar en ira y renuncie a ellas en el Nombre de Jesús. Pídale al Espíritu Santo que le dé un nuevo carácter, el carácter de Cristo, para que dentro de un tiempo pueda mirar atrás y notar que la ira descontrolada ya es cosa del pasado gracias al obrar del Señor en su vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

EN ESTE MISMO INSTANTE DECIDO DESECHAR LA IRA DE MI VIDA, EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS, PUES A NADA BUENO CONDUCE, Y SOY CONSCIENTE DE LAS CONSECUENCIAS FUNESTAS QUE PUEDE TRAER A MIS RELACIONES.

 

ORACIÓN:
Señor Jesús, Elohim Chasdi, Dios de mi Amabilidad (Salmo 51:18). Mi amado Rey y Señor, se que Tu eres un Dios benevolente y actúas en consecuencia con nosotros tus hijos, y nos has modelado siempre una paz y tranquilidad a toda prueba. Gracias quiero darte hoy por eso, y además clamo a Ti para que  cambies mi ira por paz interior, oh Dios. Cambia mis reacciones para que ellas manifiesten el fruto del Espíritu Santo, para que el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre y el dominio propio sean los sentimientos que afloren en el momento de airarme, de manera que no le dé cabida al diablo en la resolución de mis conflictos. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.



Juan Manuel Lamus O.