miércoles, 15 de julio de 2020

VENCEDOR

 

FILIPENSES 3:8-11 Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a Él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con Él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de Él se basa en la fe. Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con Él y participar de su muerte, para poder experimentar, de una u otra manera, la resurrección de los muertos! (NTV)

 

De cómo mantener el espíritu vencedor.

Pablo era un hombre que tenía espíritu de vencedor. A lo largo de todo su ministerio enfrentó incontables obstáculos, pero nunca se rindió, veía la vida cristiana como una carrera, la cual iba a ganar.

 

Igualmente, cada uno de nosotros necesita tener este mismo espíritu de vencedor si tenemos la esperanza de terminar bien, teniendo en cuenta estos 5 aspectos:

1.    Valentía: Un espíritu de vencedor está dispuesto a arriesgarse al fracaso. Aunque por naturaleza queremos parecer fuertes y competentes, Dios se deleita en capacitarnos en nuestra debilidad para que Él reciba la gloria.

2.   Confianza: Lo más probable es que fallaremos si dudamos de nuestra capacidad de hacer lo que Dios exige. Sin embargo, si nuestra confianza está puesta en el Señor, no en nosotros mismos, podemos seguir adelante, sabiendo que Él nos capacitará para que podamos hacer su voluntad.

3.    Dedicación: El Señor promete guiarnos cuando proseguimos a la meta, darnos todo lo que necesitemos y fortalecernos a lo largo del camino. Pero debemos estar dedicados a Él y decididos a hacer Su voluntad.

4.   Perseverancia: El camino que estamos recorriendo está lleno de distracciones, oposición y obstáculos que nos tientan a tirar la toalla. Es por eso por lo que Pablo nos aconseja "proseguir a la meta" en medio de las dificultades, hacia lo que es de valor eterno (Filipenses 3:14).

5.    Avanzar: Concentrarse en lo que está delante. También debemos olvidar lo que queda atrás y extendernos a lo que está delante (Filipenses 3:13).

 

¡¡¡Quienes se hunden por el peso del bagaje pierden de vista la meta, la clave para triunfar en esta carrera es mantener el deseo ferviente de alcanzar la meta!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

SI NO LE DAMOS NINGÚN VALOR AL PREMIO, FÁCILMENTE NOS RENDIREMOS Y NOS CONFORMAREMOS CON LA GRATIFICACIÓN INMEDIATA QUE EL MUNDO OFRECE. SI ENTENDEMOS LO QUE NOS ESPERA EN EL CIELO, PERSEVERAREMOS EN EL CAMINO.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, El Gibor, el Dios Todopoderoso (Isaías 9:6). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Tú eres el Mesías, el Poderoso Dios, quien llevará a cabo la destrucción de los enemigos de Dios y regirá con vara de hierro (Apocalipsis 19:15), por eso hoy vengo a tu presencia en busca de ese espíritu de vencedor, para que en este tiempo difícil no sea yo derrotado por nada que el enemigo pueda urdir para hacerme caer, pues yo confío en Ti y voy de tu diestra, la del Dios Todopoderoso. Gracias, mi Señor Jesús por ser mi Roca Fuerte, mi Protector y mi Maestro, quien me hace más que vencedor; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.