miércoles, 25 de abril de 2018

CALLADOS

 

JOSUÉ 6:10No griten, ni siquiera hablen, ordenó Josué. Que no salga ni una sola palabra de ninguno de ustedes hasta que yo les diga que griten. ¡Entonces griten!

 

♥ Calla delante del Señor y espera en Él. (Salmo 37:7 NTV)

Una de las muchas historias maravillosas que se registran en la Biblia es la de Josué y el muro de Jericó que se relata en el capítulo 6 del libro que lleva el mismo nombre del personaje de este hecho. (Leer Josué 6)

 

Dios puso Jericó en las manos de Israel, pero está ciudad estaba fuertemente protegida por un enorme muro que sería derribado al séptimo día, una de las instrucciones que Dios había dado era que estuvieran totalmente callados por seis días hasta que el les diera la orden, entonces gritarían. Qué difícil debió ser guardar silencio y rodear durante 6 días la ciudad, quizás para muchos era ilógico o quizás otros se preguntaban 

♥ ¿Cómo destruiremos los muros estando callados y dando vueltas?

 

El silencio es la ausencia de sonido o ruido. Muchas veces en los momentos de dificultad o en medio de las batallas tendemos a desesperarnos y a gritar con la esperanza de que alguien nos ayude; esto es natural en el hombre, pero en Dios a veces es necesario guardar silencio. Cuando la necesidad toca el hogar, la enfermedad se manifiesta o los tiempos de tormenta están azotando nuestras vidas, nuestra primera reacción es reclamarle a Dios y decirle: 

♥ "¿Por qué a mí? ¡Yo confiaba en ti y me fallaste! ¿Te has olvidado de mí?" 

Y podríamos seguir elaborando una lista infinita de reclamos comunes que se hacen. A veces solamente es necesario estar callados con la confianza que Dios tiene el control; ese silencio en el momento indicado es una muestra de fe. Es cierto que es difícil quedarnos callados, pues en esos momentos tenemos la necesidad de hacer y hacernos muchas preguntas y reclamos.

 

♥ Israel se esforzó y estuvo callado durante varios días, su obediencia y su fe, le permitieron ver un maravilloso milagro; quizás en su momento no entendieron por qué debían callar, pero lo hicieron con la confianza de que Dios tenía un plan.

 

CONFESIÓN DE FE:

TAL VEZ HOY TENGA MUCHAS COSAS QUE PEDIRLE O PREGUNTARLE A DIOS, PERO SE QUE SOLAMENTE DEBO ESTAR CALLADO Y ESPERAR, PUES EL SILENCIÓ ACOMPAÑADO DE FE ES UNA MUESTRA DE MI CONFIANZA EN ÉL.

 

ORACIÓN:

Dios Pare Nuestro, El HaGadol, el Gran Dios Todopoderoso y Suficiente (Deuteronomio 10:17). Mi Rey y Señor, en Ti encuentro la sabiduría y la prudencia que me hace una persona de carácter firme. Pero estoy seguro que tu Espíritu Santo pondrá en mi boca las palabras necesarias o me hará estar callado, dependiendo de la situación o circunstancia que este viviendo, por esto quiero agradecerte hoy con todo mi corazón, pues esa prudencia me lleva a la sabiduría que viene de lo alto, de Ti, y produce los frutos esperados en mi espíritu. Gracias mi Señor y Salvador Jesús por ayudarme a guardar mi boca y así beneficiarme del silencio, como Tú lo hiciste y Josué lo practicó, en mano de sus angustiadores. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.