viernes, 24 de junio de 2022

AMOR & DISCIPLINA

 

EFESIOS 6:4 Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor. (NTV)

PROVERBIOS 13:24 El que no corrige al hijo, lo odia; el que lo ama, lo disciplina a tiempo. (PDT)

 

Del poder y los frutos del amor incondicional y la disciplina aplicada a tiempo de un padre hacia sus hijos.

 

Al expresar amor incondicional, los padres tienen la posibilidad de criar niños y/o niñas que lleguen a ser adultos seguros. Cuando aceptamos la naturaleza única de cada niño, ponemos las bases para que tengan una buena autoestima. A menudo, los padres confundimos las acciones con la identidad personal. El niño puede escuchar la crítica e interpretar: "soy malo", en vez de "mi comportamiento estuvo mal".

 

¡¡¡Los hijos necesitan orientación y disciplina de los padres,

pero éstas deben trasmitir amor incondicional!!!

 

1.     La Alternativa: Es la corrección destinada a hacer del niño la persona que los padres quieren, en vez de lo que Dios desea, esto genera un espíritu rebelde. Las modas pasajeras, la vestimenta estrafalaria, o el tipo de peinado, no son cosas por las que vale la pena pelear, mientras que las cuestiones relacionadas con principios y valores, como la honestidad, la integridad y la obediencia, requieren la guía de un padre.

2.    El Resultado: Es el del amor incondicional y sus subproductos: la autoestima y la obediencia. Es la capacidad de crear buenas relaciones. Los niños que crezcan sintiéndose amados, estarán preparados para aceptar a los demás con la misma actitud que sus padres les enseñaron, mientras que un niño herido tendrá problemas para expresar amor incondicional a los demás y más adelante a su cónyuge, y también los tendrá para recibirlo.

 

Transmitir aceptación a un niño no cuesta dinero, pero toma tiempo. Los padres aman a sus hijos por medio de acciones y actitudes, es decir, interesándose en sus actividades, escuchándolos con atención y dispensándoles estímulos y elogios, pero también disciplinándolos.

 

¿Saben sus hijos que usted los ama incondicionalmente?

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE LO QUE REALMENTE NECESITAN MIS HIJOS PARA CRECER SANA Y SALUDABLEMENTE EN LAS TRES ÁREAS DE SU VIDA (ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO), ES MI AMOR INCONDICIONAL COMO PADRE, PERO TAMBIÉN LA DISCIPLINA IMPARTIDA CON ESE AMOR, CON LA DIRECCIÓN DE DIOS, Y A TRAVÉS DE LA TRANSMISIÓN DE PRINCIPIOS Y VALORES BÍBLICOS.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Padre Nuestro que habitas en el Cielo y en nuestros corazones a través de tu Espíritu Santo, Abba Padre, hoy vengo a tu presencia con la intención de recibir de Ti todo el amor, la instrucción y la dirección para impartir a mis hijos la misma clase de amor que has sabido impartir a mi vida, pero también la disciplina, esa que me ha ayudado, y que estoy seguro de que les ayudará a mis hijos a forjar una vida digna, plena y abundante, a través de los principios y valores bíblicos, y arraigarlos en sus corazones para ser fructíferos al transmitirlos a sus consiguientes generaciones. Gracias, Padre Nuestro, por esa paternidad ejercida sobre mi vida con carácter, amor y disciplina. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri